Dos de las tres obras relacionadas con el Bicentenario que se financian a través del fondo estatal de inversión local cuentan con una prórroga para terminar su ejecución. Se trata de las mejoras en el iglesia del Carmen y de la creación del centro de interpretación que irá ubicado en la calle General Serrano, en el entorno del Teatro de Las Cortes. Otros proyectos del Diez se terminarán en los primeros días del año, antes de la celebración del 24 de Septiembre, como la Iglesia Mayor. El puente Zuazo deberá esperar más tiempo para estar concluido aunque se espera que la primera fase de la intervención se inicie en poco tiempo. Éste sería el extremo este del eje sobre el que se vertebran los máximos exponentes del patrimonio que rememora el 1810 en San Fernando. Un itinerario que de manera más natural comienza en la entrada de la calle Real, donde se ubica el Castillo de San Romualdo, que sin relación directa con el Diez defiende la riqueza histórica de la ciudad. A pie el ciudadano puede ir visitando otros inmuebles que serán protagonistas durante este año, como la Iglesia Mayor, hasta llegar al extremo oeste, la iglesia del Carmen.

Aunque los cambios en el interior del Carmen, que ya sufrió la restauración de su fachada hace unos años, se centran en trabajos de pintura, su compatibilización con la actividad parroquial del templo hizo necesario que desde el Ayuntamiento se solicitara una prórroga. De cuaquier manera, la intención municipal es inaugurar estas mejoras que se realizan el próximo mes de febrero. Para entonces ya estarán listas las instalaciones de la Compañía de María, en las que desde el verano se han desarrollado los trabajos para la limpieza del retablo de su capilla, así como el adecentamiento de su fachada y la adecuación de una sala para recrear el Consejo de Regencia que se acogió en 1810. Antes de las navidades ya se había retirado el andamio que cubría el exterior de este centro religioso, así como se había finalizado la restauración interior. Con la llegada de las figuras que ocuparán el escenario de la Regencia, sólo se aguarda la colocación del mobiliario que permitirá a los visitantes trasladarse en el tiempo. Fuera, en una pantalla plana se mostrará un video para contar lo que allí ocurrió.

Sí necesitará al menos un mes más para estar acabado el centro de interpretación del Parlamentarismo Moderno que se construye ahora mismo en el lugar de una antigua finca frente al lateral del Teatro de Las Cortes. Se trata de una obra con una inversión de más de 500.000 euros, cantidad a la que se sumará lo que cueste la tematización y el espectáculo audiovisual del Teatro, pues el recorrido entre ambos edificios irá ligado. Elaborado el proyecto con la idea, falta ahora la adjudicación de la ejecución en sí. El centro de interpretación contará con un contenido más pedagógico sobre el parlamentarismo, mientras que el contenido en el Teatro será más atractivo para el turismo cultural, aunque de cualquier forma dirigido por supuesto a los colegios. Se hablará de cómo está actualmente el parlamentarismo en el mundo, que países lo tienen desarrollado y cuáles no tanto. Y por supuesto se tratará la fundamental libertad de expresión, cuyas raíces españolas se encuentran en La Isla. Se calcula que en cuatro meses podría dotarse, por lo que desde el Gobierno municipal se espera que pueda estar inaugurado para el verano.

Curiosamente, esta visita se complementará con el centro de interpretación que se abrirá en el Oratorio de San Felipe, en Cádiz. Entre ambos ofrecerán un contenido equilibrado y armónico, con llamadas mutuas. "La idea es que si visitan Cádiz después vengan aquí, y al contrario", explica el delegado de la Presidencia, Francisco Romero, responsable del seguimiento de estas obras vinculadas al Diez.

También en el Castillo de San Romualdo se realizan trabajos adscritos al fondo estatal, aunque esta actuación no está vinculada directamente con el Bicentenario. A pesar de ello, los interesados podrán comenzar o finalizar aquí un recorrido a pie por el eje peatonal que supondrá la calle Real -tras las obras del tranvía-, en cuyo camino se encontrarán con la Iglesia Mayor, donde el 24 de Septiembre de 1810 juraron los diputados a Cortes. Un edificio que aguarda el inicio de su reforma. En el interior se cambiará la instalación de la luz y se harán trabajos de pintura. En el exterior se recuperarán los colores originales de su fachada. Los responsables municipales ya se han reunido con la empresa que realizará la intervención, Bauen, para pedir la agilización de los trabajos a fin de que puedan estar terminados antes de los actos centrales del Diez, pasado el verano. De hecho, ya han dado trámite a las licencias oportunas -tras una reunión entre la empresa, el Gobierno local y técnicos municipales- y sólo se aguarda a los trámites que deba hacer el Consorcio del Bicentenario, promotor de esta iniciativa. El equipo de gobierno trabaja ahora en conseguir una iluminación exterior acorde con el edificio y su significado en esta conmemoración, algo que no está incluido en el proyecto. Todo para que el patrimonio relacionado con la celebración, y que se muestra a cada paso en la calle Real, luzca a lo largo del año 2010.

Frente a la Iglesia Mayor, en la remodelada plaza de la Iglesia, quedará instalado el nomumento del Diez. Y unos metros más adelante se podrá acceder por la calle General Serrano al centro de interpretación y al Teatro. Pocos metros más allá se erige el Ayuntamiento isleño, cerrado tras las obras urgentes de consolidación, y que aguarda su reforma integral una vez que las administraciones tienen en su poder el proyecto definitivo del arquitecto Francisco Márquez. La financiación de esta ingente obra frena esta actuación por el momento. La Junta de Andalucía y el Ayuntamiento acordaron en su momento aportar cada uno el 50% del presupuesto. Desde la Administración isleña, sin embargo, se ha defendido desde entonces que otras casas consistoriales protegidas por su valor cultural, en este caso tiene calificación de Bien de Interés Cultural (BIC), cuentan con respaldo económico para sus restauraciones sin la necesidad de la intervención municipal. Desde el Gobierno municipal se ha propuesto un plan de financiación por el que la Junta adelantaría el dinero y el Ayuntamiento aportaría cada año una cantidad. No hay acuerdo al respecto.

Todas estas actuaciones pretenden, recuerda Francisco José Romero, desarrollar el patrimonio isleño para que los ciudadanos conozcan su pasado, "y se sientan orgullosos de él", apunta. Una vuelta al pasado, puntualiza, que debe estar proyectada hacia el futuro. "Sobre un eje, el de la calle Real -insiste- que ofrezca un atractivo patrimonial y una actividad comercial y de ocio que haga disfrutar la visitante y al ciudadano".