Al fin de semana con la agenda más intensa de todo el verano se sumó también lo mejor del flamenco de la mano de dos cantaores de excepción: el isleño Jesús Castilla y el jerezano Jesús Méndez. Ambos protagonizaron una velada inolvidable en el Castillo de San Romualdo, que en la noche del viernes hizo que el Summer Sun se convirtiera en el escenario perfecto para arropar la II Bienal de Flamenco de Cádiz, dedicada en esta ocasión a Alonso Núñez Rancapino.

La Bienal, tras su paso por La Isla, continuará ahora por El Puerto, Algeciras, Chiclana, Sanlúcar y Cádiz. 

Castilla, que está en su mejor momento, se subió a las tablas acompañado de Adrián Lozano a la guitarra y de Mail Real y Luis Monge Quijote a las palmas. Méndez lo hizo con Miguel Salado al toque y Diego Montoya y Carlos Grilo como palmeros. 

Fue una noche consagrada por entero al cante que hizo disfrutar a la afición. 

Jesús Castilla, durante su actuación el viernes en el Castillo de San Romualdo.