El alcalde, Manuel de Bernardo, ha insistido en la necesidad de remediar la precaria situación de los ayuntamientos y ha reclamado a las administraciones pertinentes que reconsideren la aplicación de la ley de financiación local. En este sentido, el edil andalucista ha rechazado tajantemente las pretensiones del gobierno central de aplazarla. De Bernardo entiende que "esta ley es de vital importancia para evitar la asfixia económica que sufren muchos ayuntamientos".

Bajo su punto de vista, "es inconcebible que el gobierno central anule el deseo de la Junta de Andalucía de adelantar a 2010 el texto autonómico y no parece que estén en sintonía a la hora de abordar los problemas de penuria económica que, desde hace ya muchos años padecen los ayuntamientos, ahora agravados por la actual crisis económica, que además ha mermado considerablemente los ingresos municipales".

Porque, a juicio del alcalde isleño, es imprescindible no retrasar más y aprobar lo antes posible la Ley de Régimen Local, donde se establecerán las nuevas competencias de los ayuntamientos y la de participación de los entes locales en los tributos de la comunidad autónoma. "Esto supone la aprobación de nuevas leyes, que no pueden esperar más, destinadas a socorrer económicamente a los ayuntamientos".

El alcalde isleño ha recordado que esta reforma es una promesa electoral del PSOE, la tercera descentralización, que se remonta a 1994 "y a estas alturas no se puede seguir ignorando las reivindicaciones históricas de los municipios para su justa financiación. Debemos tener presente el peligro que conlleva la asfixia económica acuciante de muchos ayuntamientos, que no pueden dejar de dar servicios a los ciudadanos como administración más cercana", apuntó. Porque, tal y como ha comentado en alguna ocasión el edil andalucista, San Fernando es una de las localidades que más sufren la falta de inversión autonómica y nacional.

Como ejemplo, el trato especial, por el que esta localidad debería recibir una mayor cuantía debido a sus especiales características. Al gran componente de insularidad que padece, debe sumársele también la servidumbre militar y el hecho de estar rodeado de un Parque Natural, circunstancias todas que explican sus problemas de crecimiento, tanto en términos urbanísticos como de tejido empresarial.