La palabra satisfacción resume el balance que los organizadores de La Isla Ciudad Flamenca realizan recién acabado este festival veraniego, unas horas después del genial cierre ofrecido por El Mawi de Cádiz y su Inversión, el espectáculo que llevó a la plaza Juan Vargas el viernes por la noche. "Ha ido muy bien. Estamos muy contentos", asegura Javier Fernández, Chico, antes de matizar, "y contentas", al recordar el equipo de mujeres que también hay detrás del trabajo que desarrollan para organizar esta propuesta de ocio y cultural. Un detalle destaca entre las valoraciones que hace este quinta edición el promotor: "Ha habido mucho público de fuera, cada vez viene más gente. Nos escriben, nos preguntan, nos llaman desde los hoteles". Una muestra de que poco a poco se ha conseguido llegar al visitante y turista que pasa sus días de descanso en la costa gaditana, más allá de San Fernando. Era, admite Fernández, "un terreno que queríamos ganar".

El éxito del primer congreso de baile que la promotora organizaba en este festival, dedicado a la bailaora Concha Baras, es una de las actividades que destacan desde Flamenco La Isla a la hora de analizar los puntos fuertes de la programación. También señala Chico la gran asistencia de público al espectáculo que protagonizó el Capullo de Jerez, con unas 3.000 personas congregadas en el Parque Almirante Laulhé. Aunque el público fue menor en la Noche del Baile, que se organizó hace algo más de una semana en este mismo espacio público -algo que se achaca a su coincidencia con la salida extraordinaria del Nazareno esa noche-, Javier Fernández pone de relieve la actuación de David Nieto, que "bailó de categoría". "Se le demuestra a las academias además cómo un bailaor puede defenderse solo, con su cuadro de baile, en el escenario. Es algo que se ve en los festivales en Jerez o en Madrid, pero aquí no tanto", expone. El que el espectáculo tenga también un gran nombre tira mucho, advierte, "atrae a gente de fuera".

El barrio de las Callejuelas vivió uno de los grandes momentos de esta edición de La Isla Ciudad Flamenca, con la cita de flamenco libre que se organizó el domingo 26 de agosto, una comunión perfecta entre los aficionados y el público. "Me recordó la imagen de Juana, la madre de Camarón, con su hijo en una esquina del patio en una fiesta", asegura Chico. Salía alguien a bailar con su descaro, vecinos que se animaban a cantar, a tocar... "Era como aquellas juergas que se montaban cuando Camarón de chico, jovencito", vuelve a recordar escenas de esa época. "Vecinos, isleños, turistas, extranjeros... disfrutaron del flamenco auténtico", comenta.

Este promotor musical también señala el éxito de las actividades que por su parte ha organizado la Venta de Vargas, con todos sus espectáculos durante el verano completos.