La Pascua Militar volvió a congregar un año más ayer a mediodía a numerosas autoridades militares pero también civiles en el edificio de la antigua Comandancia General de la Zona Marítima del Estrecho, conocido como Capitanía. El encargado de presidir el acto fue el recientemente nombrado -hace algunos meses- nuevo almirante de la Flota (ALFLOT), Juan Carlos Muñoz-Delgado y Díaz del Río, quien en el discurso que dirigió a los asistentes hizo hincapié en la necesidad de introducir más innovación en el seno de las Fuerzas Armadas.

"La innovación", argumentó, "nos pide en esta ocasión a través de normativa reciente la modificación de la organización de los ejércitos promoviendo el empleo eficiente de los recursos valiosos que se ponen en nuestras manos".

Desde las once y media le aguardaba en formación la compañía de honores que luego desfilaría por la calle Real, frente a la antigua Capitanía General, al mando de un capitán de Infantería de Marina. La fuerza estaba compuesta por tres secciones, dos de Infantería de Marina (del Tercio Sur y del Tercio de Armada) y otra integrada por varias unidades de Flota con sede en la Base Naval de Rota.

Entre las personalidades militares, comisionados de todas las unidades de Flota y representantes del Ejército de Tierra. En cuanto al sector civil, el subdelegado del Gobierno en Cádiz, Sebastián Saucedo, y el alcalde isleño, Manuel María de Bernardo, tampoco faltaron a la cita.

Poco antes de dar comienzo la ceremonia, la insignia nacional se incorporó a las filas mientras sonaba el himno de España. A las doce hizo su entrada el Alflot y pasó la correspondiente revista al contingente. La banda del Tercio Sur le recibió con la interpretación de la Marcha de infantes.

La celebración de la Pascua Militar es una tradición que data del año 1782 cuando el rey Carlos III instauró esta especie de felicitación como prueba de aprecio a sus tropas, que habían recuperado la ciudad de Mahón. Por eso ayer el Alflot, en la alocución que dirigió a la fuerza allí concentrada para esta recepción, habló en nombre de Su Majestad el Rey.

Y lo hizo por primera vez el nuevo almirante de la Flota en esta fecha tan señalada con unas palabras con las que quiso felicitar el Día de Reyes y transmitir sus mejores deseos para el nuevo año "en una ceremonia profundamente arraigada en la historia y en la tradición", como él mismo manifestó. "El mantenimiento en el tiempo de esta celebración", matizó, "simboliza la vinculación de la Corona con la Armada y con su continuidad histórica damos sentido a nuestro compromiso permanente con España".

Con el desfile de la fuerza desplegada, compuesta por la escuadra de gastadores, la banda de música del Tercio Sur, la bandera de la Flota y la compañía de honores, se puso el broche de oro a un acto con el que el ámbito castrense da la bienvenida al nuevo año.