Diez años lleva Alcaldía-Presidencia en su sede provisional de la calle Isaac Peral, donde comparte espacio con la Oficina de Atención al Ciudadano y otros servicios municipales. El traslado se llevó a cabo en julio de 2006 con la idea de dar cabida a estas dependencias por un periodo de dos o, a lo sumo, tres años mientras se afrontaba la rehabilitación del Ayuntamiento. Pero los planes no salieron como estaban previstos: el comienzo de las obras se retrasó una y otra vez y los plazos iniciales terminaron por prolongarse en el tiempo hasta alcanzar una década en esta situación de provisionalidad y arrastrando carencias cada vez más notorias.

Para regresar al edificio consistorial queda todavía bastante. Las obras de rehabilitación no han hecho sino empezar. Y según los plazos que maneja la adjudicataria los trabajos se prolongarán hasta finales de 2017. Luego, si el calendario se cumple, habría que empezar a planificar el traslado de vuelta de todas las oficinas y dependencias que actualmente se encuentran repartidas por la ciudad, una operación que tampoco resulta nada sencilla.

Sin embargo, a Alcaldía-Presidencia y al resto de oficinas que se emplazan en los locales de la calle Isaac Peral no les queda mucho tiempo allí. Las obras de adecuación que se llevan a cabo en la finca histórica que hasta este mismo año daba cabida al Museo Histórico Municipal -la antigua Casa Palomo- marchan viento en popa, según la alcaldesa, Patricia Cavada. La adjudicatataria, concreta la responsable del área de Desarrollo Urbano, Claudia Márquez, está cumpliendo con los plazos estipulados. Y los trabajos, que arrancaron a mediados del pasado julio, tenían una duración de solo mes y medio ya que se trata de una actuación relativamente sencilla: eliminación de barreras arquitectónicas, división y redistribución de estancias a base de paneles y climatización... Así que se prevé que en septiembre estas obras de adecuación puedan darse por terminadas para emprender el traslado de las oficinas desde la calle Isaac Peral, que de entrada se llevará a cabo con recursos propios del Ayuntamiento. La reubicación de Alcaldía-Presidencia, de la Oficina de Atención al Ciudadano, de los servicios generales del Ayuntamiento y de los grupos municipales (que actualmente tienen sus oficinas en la Casa de la Cultura de la calle Gravina) coincidirá así -si todo marcha según lo previsto- con el comienzo del nuevo curso político a la vuelta del verano. La idea del equipo de gobierno es que esta finca de la calle Real se convierta en el centro de la actividad política y municipal y permita además ofrecer un mejor servicio a los isleños al replantear la Oficina de Atención al Ciudadano.

Se trata del segundo paso en firme que da el gobierno municipal para afrontar la reordenación de las dependencias municipales después de que en el pasado mes de abril consumara el traslado de los fondos del Museo Histórico Municipal, que próximamente abrirá sus puertas en el Castillo de San Romualdo.

Estas obras de adecuación fueron adjudicadas a finales de marzo a la empresa isleña Construcciones Yatecnicas SL por un importe que asciende a 130.550,73 euros. Aunque la operación ha recibido duras críticas del PP, que considera un despilfarro la reordenación de dependencias municipales, desde el equipo de gobierno se ha recordado las mejoras que se introducirán con esta actuación frente a las evidentes y notorias carencias que presentaba el edificio del Museo, que ni siquiera cumplía con los requisitos de accesibilidad a las instalaciones públicas. Alcaldía-Presidencia y el resto de oficinas y servicios municipales permanecerán en este edificio de Real hasta que sea factible su regreso al Ayuntamiento. Luego, este espacio se destinará a otro uso municipal.