Una niña de diez meses falleció el pasado jueves en el Hospital Materno Infantil de Granada convirtiéndose en la segunda víctima mortal de la provincia por la gripe A. La niña, que tenía una patología previa (síndrome de West), tenía neumonía y dio positivo a las pruebas de la gripe realizadas en una segunda visita a Urgencias. Según el centro, sufrió un agravamiento repentino de la enfermedad.

Los padres no están de acuerdo con la actuación medica recibida y han denunciado al hospital por presunta negligencia.

El padre de la pequeña, José Cortés, informó ayer a Europa Press que el pasado 29 de octubre llevaron por la mañana a la niña al hospital "porque tenía fiebre y se encontraba muy mal" desde la noche anterior. Estaban prácticamente solos en la sala de espera y les atendieron rápido, pero los padres se quejan de no le hicieron ningún tipo de prueba ni tampoco la de la gripe pese a que informaron a los facultativos que padecía una variedad de epilepsia conocida como síndrome de West.

"Le dieron Paracetamol y nos dijeron que volviéramos en 24 horas si se ponía peor", dijo Cortés desconsolado, ya que las pruebas demostraron después, justo el día del funeral, que la niña tenía neumonía crónica y el virus de la gripe A.

De vuelta a su domicilio en Albolote los padres vieron que la niña no estaba bien, se le había hinchado la lengua y no podía respirar, así que sobre las 21:00 horas volvieron a Urgencias. En ese momento, como adelantaba ayer el diario Ideal, los médicos sacaron sangre a la pequeña y le hicieron la prueba de la gripe, que se confirmó tras su muerte. Tras verla en Urgencias, la niña pasó a la UCI aunque ya no se pudo hacer nada por salvarla.

Tras conocer la noticia, la familia solicitó que se practicara una autopsia, que se llevó a cabo en el Anatómico Forense el viernes.

Los padres creen que "se pudo hacer más" para salvar la vida de su hija y aseguran que si se le hubieran hecho las pruebas la primera vez que llegó al centro "seguiría viva". Por eso, han denunciado al centro y a los facultativos que les atendieron, aunque el hospital, que se ha puesto a disposición de la Justicia para cualquier aporte de documentación o prueba, no tiene aún constancia de ello.

"Queremos justicia y que esta situación no se vuelva a repetir", dijo Cortés.

Fuentes de la Delegación Provincial de Salud indicaron que el estado de la niña "no era especialmente grave", por lo que los facultativos descartaron su ingreso en la primera visita atendiendo también a los protocolos establecidos y achacaron su muerte a las patologías previas que padecía, que propiciaron un "agravamiento repentino e impredecible" de la enfermedad.