"Por fin la Justicia empieza a ser sensible con este tipo de causas y no da pábulo a las denuncias de los sectores más reaccionarios del país". Así acogía ayer en Facebook, la Asociación Derecho a Morir Dignamente, la noticia de que el Juzgado de Huelva ha archivado la denuncia puesta el pasado viernes por la Asociación Derecho a Vivir (DAV). Derecho a Morir Dignamente ha asesorado a la familia de la anciana Ramona Estévez en su invocación y aplicación de la Ley de Muerte Digna de Andalucía.

Según se puede leer en la página de Derecho a Morir Dignamente (DMD) en Facebook, el juez ha archivado la denuncia de DAV por la que se pedían medidas cautelares que se plasmaran en la restitución de la sonda nasogástrica con la que hasta el pasado martes la anciana Ramona Estévez estaba siendo alimentada.

El delegado en Huelva de DAV, Eduardo Gómez Pirlich, indicó tras conocer la noticia, que se desplazará hasta la Audiencia para confirmar la noticia aparecida en la jornada de ayer "y conocer cuáles han sido los fundamentos jurídicos que han llevado al archivo de la denuncia, pues puede tratarse de un defecto de forma por lo que hay que ver los términos de la resolución".

Aunque no aventuró si habrá nuevas iniciativas en este aspecto, Gómez Pirlich apuntó que "las iniciativas pueden ampliarse". Preguntado sobre si DAV continuará con su propósito de presentar denuncia ante la consejera de Salud, María Jesús Montero, el delegado de esta asociación indicó que ese "es un tema que se verá más adelante", si bien el viernes anunció que la asociación se encuentra analizando las opciones de una denuncia contra la consejera por una posible vulneración del derecho fundamental a la objeción de conciencia y un posible delito de omisión de auxilio.

Mientras, Ramona Estévez, de 90 años de edad, que permanece ingresada en el Hospital Blanca Paloma, se mantiene en un coma profundo "sin signos aparentes de sufrimiento ni dolor".

Así lo aseguraron a Europa Press fuentes cercanas al caso en la tarde de ayer. Esas mismas fuentes precisaron que la anciana continuaba inconsciente y sin grandes cambios en su estado de salud.

Ramona Estévez sufrió una fractura de cadera hace unos meses. Su situación física se agravó cuando el 26 de julio sufrió un derrame cerebral y tras una primera atención en el Hospital Juan Ramón Jiménez, donde se le realizó un TAC, se descartó hacer nada, incluido sondarla dada su avanzada edad y lo irreversible del trombo. Así se procedió al traslado al Blanca Paloma al estar especializado en tratamiento de personas mayores.

Al llegar a este centro hospitalario concertado, se le comunicó que la paciente estaba en coma y tras dos o tres días ingresada se les informó de la necesidad de sondarla porque solo estaba con suero. La sonda provocó el rechazo de los familiares ya que alegaron que su madre había expresado en varias ocasiones su oposición a tal medida.

Fue el 4 de este mes cuando, la paciente fue sondada y cuando el hijo, José Ramón Páez, inició el trámite de informarse si la voluntad expresada por su madre estaba amparada por la Ley de Muerte Digna andaluza.