David cuenta que conoció a Bimba Bosé en la barra de un bar. Al poco, ya eran amigos. Al otro poco ya comenzaron a colaborar juntos en proyectos creativos. Dice de ella que es “un ser especial”. Y la convirtió en su musa. No en vano, Bimba, la benjamina de los Bosé, creció rodeada de arte con mayúsculas: de Picasso a Hemingway, sin contar con sus abuelos, Luis Miguel Dominguín y Lucía Bosé. Bimba no responde al patrón de modelo ñoña de caducidad rápida. Precisamente, su ambigüedad y dureza la hacen la percha perfecta para los modelos de la firma. A través de ella y de los hermanos Postigo entró en contacto con la movida madrileña actual: Alaska, las Nancys Rubias, Óscar Jaenada, Pepón Nieto, Blanca Portillo o Eva Hache. Ellos no faltan a sus desfiles.