El pasado mes de mayo, en el que fue el último pleno de la pasada legislatura, se aprobó por unanimidad de todos los grupos, un acuerdo referente a la tasa de transferencia, transporte y tratamiento de residuos, que había sido consensuado con las asociaciones de comerciantes de la ciudad. El equipo de Gobierno de entonces, el bipartito de Podemos y Equo, siempre tuvo claro que la deuda contraída habría que pagarla puesto que los servicios ya se habían prestado, pero planteó opciones con dos objetivos.

Uno era intentar declarar la tasa “nula de pleno derecho”. Para ellos se iba a solicitar tanto al Consorcio de Basuras como a la Junta de Andalucía una serie de informes (fiscalización, auditorías, servicios prestados…) con los que los trabajarían los servicios jurídicos del Ayuntamiento. El segundo objetivo era intentar salir del consorcio e implantar un tasa municipal, a partir de 2020, que fuese más justa para los vecinos de la Villa. Mientras tanto, se solicitaría la "suspensión y paralización total de la implantación y cobro de la tasa consorcial".

Sin embargo, esos informes han sido pedidos por el PSOE sin que de momento se haya obtenido una respuesta, la mesa para buscar alternativas a la tasa no se ha celebrado nunca y el edil de Hacienda ya da por hecho que la tasa consorcial seguirá adelante. Es, al menos, lo que adelantó Rufino Morillo (PSOE), tras una pregunta de Adelante Puerto Real en el último pleno. “Voy a apostar por que este ayuntamiento se acoja a la Tasa Consorcial. No sé cuál será la intención del equipo de Gobierno pero la mía es que nos acojamos por diferentes motivos”. Una opinión que, al parecer, no comparten ni todos sus compañeros del PSOE su sus socios de AxSí. 

Pero el concejal lo tiene claro e incluso ha adelantado al Consorcio de Basuras un calendario de pagos después de saber que la pretensión de éste es que antes de que finalice el presente ejercicio se pongan al cobro las anualidades de 2016 y 2017.

La propuesta que Morillo ha hecho al Consorcio es la siguiente: En 2020 hacer frente a los pagos correspondientes a las anualidades de 2016 y 2017. Al año siguiente, en 2021, se pagaría la tasa correspondiente a los años 2018 y 2019. En 2022 se abonaría las anualidades de 2020 y 2021, mientras que en 2023 se pagaría la de las anualidades de 2022 y 2023. De este modo, no sería hasta 2024 cuando se estaría al día y se empezaría a pagar por año. Este calendario ya deja clara la intención de Morillo de permanecer en el Consorcio y asumir la tasa, para la que se solicitará “una reducción de la cuota asignada a los comercios”.