Hasta medio centenar de propuestas de sanción ha levantado este fin de semana la Policía Local de Puerto Real, dentro del dispositivo que se viene manteniendo desde que se decretó el estado de alarma, y que se ha reforzado desde que el municipio quedó cerrado perimetralmente tras superar los 500 contagios por cada 100.000 habitantes.

Los controles se están efectuando por parte de la Policía Local y la Policía Nacional, de forma conjunta y también por separado. Especial atención se está teniendo en las entradas y salidas de la localidad y en “puntos calientes” como el polígono comercial Tres Caminos, donde en la tarde del viernes agentes de la Policía Nacional realizaba controles a la entrada y salida de una conocida superficie comercial, asegurándose de que todos los clientes eran vecinos de Puerto Real y no estaban saltándose el cierre perimetral.

De entre el medio centenera de sanciones, la mayoría de ellas fueron por incumplir el toque de queda, no usar mascarilla o violar la prohibición de salir o entrar en el municipio sin motivo justificados. Además, agentes de la Policía Local tuvieron que disolver en la noche del sábado, un botellón en la barriada Río San Pedro, en el que seis jóvenes  consumían alcohol en la vía pública, no respetaban la distancia de seguridad ni estaban usando mascarillas cuando fueron sorprendidos por los agentes.