Puerto Real se ha sumado estos días a la Semana de Concienciación de las Enfermedades Mitocondriales que se celebra en todo el mundo la tercera semana de septiembre. Edificios como la Casa Consistorial de la Plaza de Jesús y el Centro Administrativo Municipal del Paseo Marítimo así como la fuente de la Plaza de La Iglesia y la rotonda de El Cartabón, han permanecido iluminados de color verde en el municipio, que se suma de esta forma a la iniciativa de la IMP (International Mito Patients), de dar visibilidad a estas patologías poco frecuentes, crear conocimiento y sensibilizar sobre estas enfermedades.  

En la tarde del pasado viernes la alcaldesa, Elena Amaya, recibió en la localidad a la familia del pequeño Rafael, un niño roteño de dos años que padece una enfermedad mitocondrial rara. Al pequeño y sus familiares lo acompañaron integrantes del Comando Verde del Río San Pedro, de la Plataforma vecinal de esta barriada y del equipo de fútbol sala, quienes han llevado a cabo algunas acciones para ayudar a sufragar  las costosas terapias y medicamentos que este menor tiene que recibir para mejorar su calidad de vida. La regidora entregó a la familia una insignia de Puerto Real y el cuento sobre la historia de Las Canteras.

Las enfermedades mitocondriales son trastornos genéticos debilitantes que roban la energía de las células del cuerpo, causando disfunción o fracaso de múltiples órganos y sistemas y que puede provocar la muerte. Hay pocos tratamientos eficaces, y no existe cura. Una de cada 200 personas lleva la mutación genética que podría ponerlos en riesgo de desarrollar una enfermedad mitocondrial. Las entidades del movimiento asociativo trabajan para impulsar la investigación científica para conseguir mejores terapias y tratamientos.