El concejal delegado de Juventud, Alfredo Fernández, tenía previsto anunciar ayer la celebración de actividades con motivo de la fiesta de Halloween tras haber realizado las gestiones oportunas para que la ciudadanía pudiese disfrutar de una noche de autocine de terror, pero, tras declararse por parte del Gobierno nuevas medidas restrictivas para evitar la propagación de la Covid-19, se ha optado por suspender la actividad.

El objetivo del Ayuntamiento no era otro que el de ofrecer a la ciudadanía una alternativa de ocio con todas las medidas de seguridad para esta noche que el año pasado resultó todo un éxito. La solución que se había encontrado era similar a la que ya se puso en marcha el pasado verano con el Autocine en el Recinto Ferial de Las Canteras. En este caso se pretendía proyectar películas de terror en un espacio convertido en un cementerio, con una ambientación propia de la fecha. “Este año no podrá ser, pero seguimos trabajando para que los puertorrealeños y puertorrealeñas tengan opción de asistir pronto a eventos culturales y de ocio seguros”, dice Fernández.

Considera el edil que es "lo más prudente" al haberse declarado de forma general el toque de queda de 23:00 a 6:00 horas, y estando a la espera de que la Junta de Andalucía concrete aún si este horario se mantiene tal cual o se modifica. Todo esto hace a todas luces inviable seguir adelante con la actividad que habían preparado desde el área de Juventud.

“En nuestra retina permanecen los momentos divertidos disfrutados durante la noche de Halloween del año pasado en nuestra localidad”, recuerda el concejal, quien adelanta que “el año próximo será aún mejor porque seguiremos trabajando para conseguirlo, pero ahora nos toca a todos y a todas poner de nuestra parte para que no sigan enfermando más personas y logremos vencer al virus”.

Además de la fiesta programa por el Ayuntamiento también se han caído del calendario otras citas de esta fecha como la “Monstruosa lluvia de caramelos”, de la barriada Río SanPedro. No obstante, la Plataforma Vecinal trabaja, junto a la Asociación Amada Esperanza en la creación de un “cementerio reivindicativo” y en un “Pasacalles de la Muerte”.