En el Astillero de Navantia Cádiz ya está todo listo para que comience la sustitución de la compuerta del dique cuatro de la factoría, que desde principios de 2021 la empresa puertorrealeña Meycagesal ha estado construyendo en el Astillero de Puerto real.

Se trata de una obra clave para la operativa de la factoría de la capital ya que se trata del dique de mayor capacidad, con 390 metros de eslora, 66 de manga y 15 de puntal, el único en el que pueden entrar los grandes cruceros como los de la clase Oasis de la naviera Royal Caribbean o el Juan Carlos I, el buque insignia de la Armada.

Desde hace ya diez días, en el astillero gaditano se preparaba toda la operativa para comenzar los trabajos una vez llegada la compuerta, cuyo traslado se ha realizado este viernes, en una compleja maniobra para la que se ha precisado de varias embarcaciones remolcadoras.

En su construcción, que tenía un presupuesto de más de dos millones de euros, se han manejado unas 500 toneladas de acero y han participado una media de 150 trabajadores.

Así, en los próximos días comenzará la sustitución de la compuerta actual, que fue construida en la década de los años setenta. Debido a su funcionamiento y disposición, la parte exterior de la estructura de acero que configura la puerta no es fácilmente accesible para tareas de mantenimiento, lo que implica que inevitablemente debía ser remplazada una vez cubierto su ciclo de vida.

La puerta que se va a sustituir y que ahora se traslada, es una estructura formada por vigas y chapa de acero de 67,1 metros de longitud por 17,3 de altura. Mantiene la estanqueidad del dique por el cierre que se ejerce contra el canto gracias a la presión del agua. Se sostiene en posición cerrada gracias a catorce brazos uniformemente repartidos en toda la anchura de la puerta por su lado interior.

Para permitir la entrada y salida de buques del dique, la puerta gira sobre unas bisagras situadas en su parte inferior, de forma que queda completamente sumergida en el fondo, dejando así el paso libre. Dispone de unos tanques estancos, situados por debajo del nivel de la marea, que permanentemente se encuentran llenos de aire, lo cual le da a cierta flotabilidad que relaja la presión ejercida sobre el fondo. Para facilitar la maniobra de cierre, cuenta con unos tanques similares a los anteriores pero abiertos al mar, y que pueden ser vaciados por medio de aire a presión para aumentar la flotabilidad.

El tanque central es el inundable y los dos tanques de los extremos permanecen vacíos. Están reforzados interiormente por mamparos que impiden el paso de personal, siendo el acceso a cada cubículo de cada tanque por medio de unas tapas de registro situadas en la cara interior de la puerta. Los tanques vacíos se encuentran divididos en cuatro cubículos, y el tanque inundable en ocho.

La puerta es finalmente colocada en su lugar por medio de una maquinilla que a través de un cable y un juego de roldanas eleva y la mantiene contra su marco. En su parte inferior dispone de 16 válvulas de mariposa, accionadas remotamente, que permiten el llenado del dique para igualar los niveles antes de abrirla.