La Federación Estatal de Sindicatos de la Industria Metalúrgica (FESIM) de la CGT ha criticado la postura del Gobierno central en la gestión de la crisis industrial de la Bahía de Cádiz y culpa al ejecutivo de Pedro Sánchez de ser “cómplice” de Airbus en la intención de querer cerrar la planta de Airbus Puerto Real.

La CGT exige al Gobierno central que se retiren todos los compromisos que adquirió con la empresa en julio de 2020, para paliar la crisis Covid-19, ya que “Airbus está incumpliendo su parte del acuerdo”. Recuerda que el acuerdo se firmó para “minimizar el impacto en los empleos en España y buscar fórmulas y soluciones para las plantas con menor carga de trabajo, teniendo en cuenta su localización”.

El sindicato pone de manifiesto que “el gobierno ya se comprometió a subvencionar Airbus con 25 millones el año pasado, 40 millones este año, 80 millones más para 2022 y otros 40 millones para 2023, haciendo un total de 185 millones. Un plan destinado supuestamente a reducir los despidos, por tanto, este acuerdo debe suspenderse de facto si Airbus no da marcha atrás en sus planes de cerrar la factoría de Puerto Real”. Además, creen que la multinacional debe “devolver todas las ayudas públicas recibidas hasta día de hoy”, ya que estas deben servir para que salga a flote la clase trabajadora y no para que se sigan enriqueciendo multinacionales.

El sindicato entiende que con este dinero se podría cubrir, entre otras cosas, una renta básica de verdad para las personas desempleadas de la zona mientras que no se ponen en marcha alternativas laborales dignas.  También exigen se frene el resto de ayudas públicas que se han comprometido a destinar a Airbus, una empresa cuyo balance económico contempla beneficios milmillonarios y que “sólo en el último semestre ganaron 2.231 millones de euros”.

A pesar de todo, critica FESIM que el Gobierno central, con la firma de Pedro Sánchez, ya se haya comprometido a “movilizar más de 300 millones de euros hasta 2024 de los fondos Next Generation” y que este año el Gobierno haya firmado “otros tres programas con Airbus, de un total de 3.575 millones”. Así, para la CGT es “una verdadera estafa” que el Gobierno esté “vaciando las arcas públicas en los bolsillos de empresas como Airbus mientras recorta las pensiones, la educación, la sanidad y mantiene las dos reformas laborales y sigue sin aprobar medidas como la Renta Básica Universal”.

También critican que las negociaciones sobre el futuro de Puerto Real se estén realizando “a espaldas de los trabajadores implicados en el cierre”, priorizando a la multinacional y las direcciones de dos federaciones sindicales “que en vez de sindicalismo acostumbran a rendir pleitesía al poder y negociar a la baja las derrotas que ellos mismos siembran”, dice CGT en un comunicado.