La alcaldesa de Puerto Real, Elena Amaya, ha mantenido un encuentro con la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, aprovechando su presencia en Cádiz con motivo de su participación en el ciclo Diálogos para una década, organizado por Comisiones Obreras. La regidora puertorrealeña ha tenido ocasión de trasladar “de nuevo” la situación actual de “falta de cargo de trabajo permanente y estable para garantizar la labor de la plantilla de un astillero tan importante como el de Puerto Real”.  

En este sentido, Amaya le ha solicitado que se pongan las herramientas necesarias sobre la mesa para poder afrontar la situación que vive tanto el sector aeroespacial como el naval. Para ello, ha puesto sobre la mesa “la necesidad” de construir el avión de emisiones cero y más barcos en el astillero de Puerto Real. 

Según la alcaldesa, Maroto se ha comprometido a celebrar “en breve” una reunión entre el Ministerio de Industria y el Ayuntamiento. Elena Amaya afirma que “tenemos la esperanza de conseguir finalmente ese balón de oxígeno que Puerto Real, especialmente, y la provincia de Cádiz, en general, necesitan”.  

La ministra, durante su intervención en Cádiz, ha indicado que el Gobierno de España “tiene una agenda y una estrategia para potenciar las nuevas tecnologías” como la eólica offshore, “que va a traer carga de trabajo a la Bahía de Cádiz”.  

Así, ha resaltado que “los proyectos en los que estamos trabajando, tanto con Navantia como con la patronal que agrupa la mayor parte de astilleros privados van orientados a todo lo que es la parte de digitalización”, con la idea de hacer más competitiva esta industria. Igualmente, ha indicado que “vamos a estar en condiciones de financiar buques de bajas emisiones, donde España ya es hoy el segundo fabricante de este tipo de buques en Europa”.  

Según la ministra, “el Perte (Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica) va a poder asentar estos proyectos de diversificación, digitalización, buques de bajas emisiones, y la eólica offshore como gran paradigma para que la industria naval, junto con sus socios, como puede ser Iberdrola, pueda diversificar carga de trabajo y garantizarla, tal y como la Bahía de Cádiz reclama”.