La venta del centro comercial Bahía Sur no solo ha dejado ya de ser un secreto a voces sino que se ha confirmado a pesar del silencio de la multinacional francesa Unibail Rodamco. El proceso, desde que en el pasado mes de marzo trascendiera la venta a través de varias publicaciones digitales especializadas en información económica del sector inmobiliario, ha avanzado bastante. Y, de hecho, julio se presume que será un mes clave para el futuro del complejo isleño. Tanto es así que se espera que a finales de ese mes se conozcan las ofertas de compra que se manejan para hacerse con estas instalaciones comerciales.

Ha sido en esta ocasión el propio Ayuntamiento isleño el que ha desvelado la convocatoria de dos reuniones de la junta de propietarios, de la cual forma parte, para las jornadas del 6 y del 24 de julio. En la primera -explicaba ayer a través de un comunicado- se aprobarán las bases del proceso de contratación de una nueva empresa que gestione el centro comercial. Y en la segunda se decidirá entre las distintas propuestas empresariales que se presenten a dicho contrato.

La reacción del equipo de gobierno de Patricia Cavada al informar de estas convocatorias es comprensible si se tiene en cuenta la incertidumbre que generó hace un par de meses la noticia de la venta de Bahía Sur. El ejecutivo pretende normalizar este proceso de venta y atajar rumores acerca de un centro comercial que da trabajo a alrededor de un millar de isleños y que constituye uno de los principales activos económicos de la ciudad. De hecho, en el comunicado remitido ayer recordaba que estos procesos de venta forman parte de las estrategias habituales de las multinacionales y nada tienen que ver con la solvencia acreditada de Bahía Sur, que recibe más de siete millones de visitas al año.

Pero además, afirmaba, la llegada de nuevos inversores supone "una oportunidad real de crecimiento y de proyectos que repercutirá en la ciudad". Desde el equipo de gobierno se apunta así claramente a la posibilidad que brinda este cambio de manos para retomar el proyecto de ampliación de las instalaciones que se barajaba hace unos años y que, aunque estuvo a punto de materializarse, se quedó finalmente en el tintero.