La Sierra vivió ayer la primera nevada de la temporada, que dejó un manto blanco y espeso en las cumbres del macizo de Grazalema. Los primeros copos de nieve se asentaron en las cotas más altas del Parque de Grazalema, sobre todo en el puerto de las Palomas, lo que provocó el corte de la carretera que une este municipio con Zahara de la Sierra. Esta vía, la CA-9104, amaneció ayer con placas de hielo y nieve alrededor que la hicieron intransitable. La Guardia Civil cortaba la carretera desde el conocido Molino El Vínculo, en Zahara, hasta el mismo puerto de Las Palomas, a 1.357 metros de altitud. Precisamente, uno de los coches patrullas estacionado en el cruce entre Zahara y Grazalema, marcaba a las tres y media de la tarde -5 grados, comprobando así que el frío y la nieve han llegado ya a la comarca. En este emplazamiento, la nieve alcanzó unos 10 centímetros de espesor.

El puerto de las Palomas se convirtió ayer en la primera estampa blanca que anuncia la llegada de las Navidades. Si bien la primera nevada cubría la Sierra, en el corazón de los pueblos que la rodean no se dejó notar. Por ejemplo, la normalidad se podía apreciar en localidades como Villaluenga del Rosario o la propia Grazalema. Eso sí, las vistas eran impresionantes en sus alrededores donde el termómetro cayó ayer en picado oscilando entre los 2 y los 0 grados. Una de las carreteras más transitadas fue la del puerto del Boyar con una altitud que supera los 1.100 metros, donde no hubo ningún problema de tráfico a pesar del aumento del número de coches que discurrieron por la misma. En la vía se podía apreciar coches cargados de familias que no querían perderse los primeros compases de la nevada. En este sentido, Grazalema y sus establecimientos acogieron con gran satisfacción a decenas de visitantes que decidieron escoger la Sierra para disfrutar de la jornada dominguera. Así, los hosteleros locales miran estos días al cielo porque saben que al reclamo de la nieve habrá beneficios.