Arcos cerró el mes de febrero con 93 parados menos que en enero, con lo que la cifra total se sitúa en los 5.462 desempleados. Eso supone, respecto a febrero de 2016, que ha habido un descenso a lo largo de un año de 647 personas. Unos datos alentadores para el alcalde de Arcos, Isidoro Gambín, que realizó ayer una valoración de las cifras.

Gambín calificó como una "buena noticia" este descenso y argumentó que parte del mismo viene por la actividad de las administraciones públicas y el empuje empresarial. Así, desgranó que ayuda a este descenso el hecho de que el Ayuntamiento realiza ofertas de trabajo a través de la bolsa social y también la puesta en marcha de programas institucionales como el Plan Invierte, de la Diputación, que favorece la contratación.

También recordó las subvenciones de la Junta de Andalucía para emplear a personas con riesgos de exclusión, que para el caso de la localidad serrana ronda los 186 contratos. "Además se está moviendo cierta actividad empresarial con proyectos y hay gente que se está trasladando hasta Mallorca en busca de trabajo", justificó el alcalde para trazar una radiografía del descenso del paro experimentado en este pueblo tanto en el mes de enero como febrero. Eso sí, Gambín añadió que "pese a las cifras hay que ser realista". El alcalde dijo que el empleo que se está generando en el contexto nacional "no es estable, está mal pagado y es consecuencia de la reforma laboral del Gobierno del PP". Concluyó diciendo que "esperemos que los efectos de la mejora económica vayan para la gente de a pie".