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Provincia de Cádiz

Cuatro heridos al disparar la Marina Real a una patera pilotada por un español

  • El piloto, al mando de una planeadora, no obedeció las órdenes de los agentes marroquíes

  • Cientos de personas ocupan las costas del Norte de Marruecos ante los rumores de que habrá viajes gratis

Una narcopatera desembarca a varios migrantes en Tarifa.

Una narcopatera desembarca a varios migrantes en Tarifa. / e. s.

Un incidente entre una embarcación de la Marina Real marroquí y una patera, aparentemente una de las narcolanchas que están siendo utilizadas ahora para transportar migrantes, pudo acabar ayer en tragedia. Cuatro personas resultaron heridas cuando la Marina abrió fuego sobre la embarcación después de que el piloto, de nacionalidad española, ignorase las órdenes de los agentes e intentase huir. Durante unas horas se creyó que había una mujer muerta y así lo publicaron varios medios locales, aunque ese fallecimiento fue desmentido posteriormente por varios de ellos; otros mantuvieron la noticia de la muerte.

El Ministerio del Interior marroquí solo habló de cuatro heridos en el comunicado oficial enviado en la tarde de ayer. Según la versión oficial, la embarcación, conducida por un español, transportaba emigrantes irregulares y se encontraba "en situación sospechosa" en aguas del Mediterráneo cerca de Tetuán. Recibió orden de parar pero, al desobedecer, la Marina "se vio obligada a abrir fuego". Posteriormente, la agencia de noticias MAP puntualizaba que aunque así lo apuntaban las informaciones preliminares, todavía había que confirmar que en la embarcación viajasen migrantes.

El comunicado señalaba que la embarcación era del tipo Go Fast, nombre que se da a las lanchas rápidas con varios motores usadas por los grupos del narcotráfico. En cuanto a las personas que ocupaban la patera, el comunicado no precisó su número ni sus nacionalidades, aunque en informaciones posteriores medios locales aseguraron que eran todos marroquíes.

Los cuatro heridos, de distinta consideración, fueron trasladados al Hospital de Mdiq (Rincón). El piloto no resultó herido y fue detenido en la operación. La investigación ha quedado abierta.

El ciudadano español implicado en este incidente, cuya identidad responde a las iniciales J. D. Q., cuenta con numerosos antecedentes como autor de 25 delitos, ocho faltas, 16 detenciones y dos imputaciones, según informaron a Europa Press fuentes de la Guardia Civil.

Entre otros, cuenta con antecedentes por violencia de género -en el Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género (Viogen)- con prohibición de acercarse a la víctima desde el pasado mes de febrero y aún en vigor.

El Gobierno de Pedro Sánchez está contacto directo con el embajador de España en Rabat y con el cónsul general en Tetuán para recabar toda la información posible sobre el incidente, según aseguraron fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores. De momento, no hay constancia de ningún fallecido de nacionalidad española, explicaron las mismas fuentes.

pateras gratuitas

El incidente se produce después de un fin de semana complicado en las costas del Norte de Marruecos. Cientos de jóvenes marroquíes volvieron a acudir el domingo por la noche a las playas de ciudades mediterráneas como Alhucemas, Driuch (noreste) y de toda la costa al sur de Ceuta ante los repetidos rumores de que habría pateras para transportarlos "gratis" a España.

En Alhucemas, cientos de jóvenes ocuparon durante dos noches consecutivas el paseo marítimo y las playas cercanas como la de Safiha y Suaní, al oeste de la población. Una parte de estas personas proceden de localidades y aldeas cercanas, y alquilaron minibuses para poder llegar a la playa, donde algunos de ellos pasaron toda la madrugada esperando.

Según pudo constatar Efe, cada vez que se acercaba la luz de un barco de pesca o de una patrullera de la guardia costera, las personas concentradas, adultos y menores, corrían hacia esas embarcaciones pensando que se trataba de una patera.

"Es una escena extraña. A lo largo del paseo marítimo de Alhucemas ciudadanos de diferentes edades, algunos de la ciudad y otros llegados de otros sitios, se dedican a mirar al mar esperando lo que les pueda traer", en la descripción del activista de derechos humanos en la ciudad Nayim Hiduch.

Las fuerzas de seguridad marroquíes han intensificado su presencia en las playas y establecido puestos de control en la carreteras para evitar la llegada de más personas, pero sin llegar a dispersar a los que se encuentran en las playas.

La misma situación se registró en las costas de la región de Tetuán, en el norte del país, donde los candidatos a la emigración clandestina se concentraron en las playas de Castillejos, Rincón y Martil, situadas todas en un radio de 30 kilómetros al este de Ceuta.

Un habitante de Tetuán, Ahmed Buyuzán, muy activo en el seguimiento del fenómeno en las redes sociales, explicó que para reducir el número de las personas que acuden a las costas, la policía marroquí estableció puestos de control en las carreteras que unen esa urbe con las tres localidades costeras. Los servicios de seguridad obligan a volver atrás a aquellas personas que no estén empadronadas en la zona, pues una parte importante de esos jóvenes que intentan llegar a la costa proceden de ciudades del centro de Marruecos.

El pasado sábado, decenas de jóvenes se concentraron en el paseo marítimo de Río Martín y levantaron consignas como "el pueblo quiere emigrar gratis" después de que la Marina Real Marroquí frustrase su intento para viajar en una patera que se acercaba a la costa. La Marina Real localizó el barco antes de que alcanzara la costa y le obligó a huir, sin que pudiera embarcar a ningún pasajero.

El año 2018 está registrando un inusual incremento en el número de pateras que salen de Marruecos hacia España, pero las cifras han roto todos los récords durante este de mes de septiembre, principalmente en las costas del Rif, donde cientos de jóvenes han abandonado su tierra ante la frágil situación política, económica y social, unida a la represiín policial.

El pasado miércoles, el ministerio del Interior español aseguró que la entrada de inmigrantes a España por vía marítima se había triplicado en lo que va de año en comparación con el mismo periodo del año anterior, hasta alcanzar las 33.215 personas.

El Gobierno marroquí, sin negar estas cifras, asegura por su parte que ha abortado 54.000 intentos de emigración irregular a España en lo que va de año. De ellos, 7.200 eran marroquíes.

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