La fragata Victoria zarpó ayer desde la Base Naval de Rota rumbo al Mediterráneo para integrarse en la Agrupación Naval Permanente de la OTAN nº 2 (SNMG-2 de sus siglas en inglés), cuya misión principal es cubrir las necesidades de defensa de los Aliados ante cualquier amenaza, así como mejorar la interoperabilidad y cooperación entre países amigos. Durante los próximos tres meses, la Victoria participará en la SNMG-2 junto con unidades de otras naciones aliadas como Reino Unido, Italia, Turquía, Bélgica, Bulgaria o Rumanía.

Las operaciones de estas "fuerzas marítimas permanentes" se enmarcan dentro de la defensa colectiva como propósito fundamental de la OTAN. Con su participación, España demuestra el compromiso con sus aliados y con la estabilidad internacional, garantizando la seguridad de la sociedad, según ha apuntado la Armada tras la salida del buque de la Base naval gaditana.

La fragata Victoria es la segunda de las seis fragatas que componen la serie F-80. Al mando del capitán de fragata Juan L. Benavides Sierra, para esta misión su dotación está formada por 216 hombres y mujeres, que permanecerá desplegada hasta el mes de junio. Además, cuenta con un helicóptero de la 10ª Escuadrilla de Aeronaves y un Equipo Operativo de Seguridad (EOS) de Infantería de Marina del Tercio Norte.

Construida en el astillero de la Empresa Nacional Bazán de Ferrol (hoy Navantia), el buque fue entregado a la Armada en octubre de 1987. Tiene una eslora de 138 metros y más de 4.000 toneladas de desplazamiento. Está equipada con sensores y armas que le permiten desarrollar sus cometidos principales como buque de escolta.