No pudo haber un mejor colofón para el programa conmemorativo del Centenario de la Aviación Naval. Miles de roteños y visitantes -unas 20.000 personas según el Ayuntamiento de Rota- disfrutaron ayer de un espectacular festival aéreo que se celebró durante más de tres horas en la playa de La Costilla. Rota acogió como una excelente anfitriona la demostración que ofrecieron más de una treintena de aeronaves nacionales y extranjeras. El interés suscitado ante tan atractivo evento superó todas las expectativas.

El paseo marítimo y la playa de La Costilla empezaron a llenarse de público más de una hora antes del inicio de la exhibición. Numerosos visitantes de otros municipios gaditanos e incluso de otros puntos de España comenzaron a llegar a Rota hacia las nueve y media de la mañana. Las calles de la localidad que dan acceso al tramo del litoral donde se iba a llevar a cabo la demostración aeronaval estaban tan concurridas como cualquier día de la temporada veraniega. Familias enteras se subían a esa hora a los autobuses directos habilitados por el Ayuntamiento junto a dos bolsas de aparcamiento para facilitar el acceso de los visitantes a La Costilla. Todo apuntaba a un éxito de público que acabó confirmándose.

Miles de personas disfrutan a pie de playa de un evento único e inédito en Rota

Poco después de las once de la mañana arrancó el festival. Por parte de la Armada Española participaron unidades de las escuadrillas de la Flotilla de Aeronaves procedentes del extraordinario buque insignia JuanCarlosI, que podía contemplarse en el horizonte, y de la propia Base Naval de Rota. El Ejército del Aire estuvo representado por la Patrulla Águila, un Eurofighter, un Super Puma y un P3B, en tanto que el de Tierra asombró al público con helicópteros Caimán, Chicook y Cougar.

Aficionados y curiosos también tuvieron la oportunidad de ver en el cielo de la playa roteña a un Poseidón de la US Navy, un Dauphine y otras aeronaves de la Guardia Civil, un helicóptero también AS-365 del Servicio de Vigilancia Aduanera y tres veteranos aparatos de la Fundación Infante de Orleans.

Con sofisticadas cámaras fotográficas o simplemente con móviles en la mano, los asistentes se afanaban en captar el momento más vibrante de cada pasada en formación o cada ejercicio acrobático de tantos aviones y helicópteros. Los prismáticos también se convirtieron en "compañeros" muy útiles para seguir de cerca la demostración. Algunos aparatos se estrenaban en un festival de estas características, una de las mayores concentraciones de aviones y helicópteros navales registradas en Europa.

Los speakers especializados, con la música seleccionada para la ocasión, animaron el ambiente. Algunos pilotos incluso saludaron al público durante las maniobras. No pocos asistentes exhibieron banderas de España. Roteños y visitantes respondieron con aplausos en los momentos estelares de la exhibición.

Espectadores de todas las edades, de mayores a niños, dejaron la playa de La Costilla con la sensación de haber disfrutado de un evento único. Ya fuera desde las terrazas de las viviendas de la primera línea de costa, desde el paseo marítimo o desde la propia playa, tuvieron la oportunidad de presenciar un formidable espectáculo aéreo.

La vinculación de Rota con la Armada Española desde hace más de seis décadas por la Base Naval estuvo muy presente. Fue, en definitiva, una jornada conmemorativa que pasará a la Historia.