La Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación abierta tras el incendio que arrasó ayer varias embarcaciones neumáticas decomisadas en operativos policiales y que estaban apiladas en un depósito judicial de Conil. Las llamas surgieron tras una explosión y el suceso causó heridas a un hombre de 54 años de edad que fue rescatado por el encargado de un taller anexo.

El suceso tuvo lugar en la mañana de ayer en un depósito judicial ubicado en el kilómetro 18 de la carretera Nacional 340, entre El Colorado y la Casa de Postas. Por circunstancias que se desconocen, el motor de una de las embarcaciones allí apiladas explotó, lo que originó un incendio y una inmensa columna de humo negro que era visible desde varios kilómetros de distancia.

El encargado de un taller anexo logró rescatar al herido tras saltar una alambrada

Ello motivó que numerosos vecinos y automovilistas que pasaban por la carretera alertasen del siniestro al número de emergencia 112 Andalucía, que a su vez trasladó la incidencia a la Policía Local de Conil, la Guardia Civil, los Bomberos y los efectivos sanitarios, que junto con miembros de Protección Civil acudieron al lugar indicado.

En las inmediaciones del depósito localizaron a una persona que presentaba diversas quemaduras. Las más importantes eran las de sus brazos, aunque también tenía rastros de la explosión en sus piernas y en parte de la cara. Por ello fue trasladado de urgencia al Hospital de Puerto Real, para ser atendido de sus heridas. Se trata de un hombre de 54 años de edad, de nombre Melchor y que era empleado del depósito. En el momento de la explosión se encontraba solo en un recinto en el que se almacenan vehículos y embarcaciones que han sido decomisadas por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, sobre todo en operaciones contra el narcotráfico.

Este empleado consiguió ser rescatado gracias a la rápida intervención de Juan Trujillo, que es el encargado de un taller de automóviles situado justo al lado del depósito judicial. En declaraciones a este periódico, Trujillo explicaba ayer que tras escuchar la explosión vio al trabajador del depósito malherido, acorralado por las llamas y gritando de dolor. Al ver que no atendía a sus indicaciones, no se lo pensó dos veces, saltó una alambrada que separa ambas instalaciones y le rescató. Gracias a una cizalla cortó luego la alambrada y pudo sacar del depósito al herido.

Trujillo dijo que el incendio fue espectacular, que el humo afectó también a su negocio y negó que se tratara de un héroe "porque cualquiera en mi lugar hubiera hecho lo mismo", dijo.

Mientras los Bomberos actuaban en el interior del depósito judicial, la Policía Local de Conil localizaba a los propietarios de los vehículos que estaban estacionados en las inmediaciones con objeto de que los retiraran para que no se viesen afectados. Por su parte, los efectivos de Protección Civil alertaban a los vecinos cercanos para que cerrasen puertas, ventanas y persianas con el fin de evitar que el espeso humo entrase en las casas, y se pudiera producir algún caso de inhalación. También se cortó al tráfico por espacio de casi una hora la N-340, para evitar algún accidente.

La fuerza del viento hizo desplazar la columna de humo y sobre las dos de la tarde quedó controlado el incendio, reabriéndose entonces al tráfico la carretera que une El Colorado y Conil.