En el verano de 2012, la sociedad algecireña se movilizó en favor de Ainhoa Bernabé, que entonces tenía cinco años y padecía una parálisis cerebral infantil. La niña necesitaba someterse a una operación llamada miotenofasciotomía, que se realizaba en Barcelona y que le permitiría andar. El mundo del deporte, distintos colectivos y ciudadanos anónimos se volcaron en recaudar el dinero que la pequeña necesitaba. La familia pudo sufragar la operación y un programa de rehabilitación en Pontevedra.

Ahora, seis años después, usuarios de varios hospitales gallegos han detectado a personas que, utilizando la imagen de Ainhoa, están pidiendo dinero de forma fraudulenta. La familia de la pequeña, que no tiene nada que ver porque ya hace seis años que no solicita la colaboración, ha acudido incluso a la Policía Nacional, pero le han dicho que sólo podrían actuar si se sorprendiera a los defraudadores recibiendo dinero en el acto.

Varias personas piden dinero en hospitales de Galicia mostrando la imagen de la menor

"Duele muchísimo que usen la enfermedad de tu hija y más que luego la Justicia te diga que no puede hacer nada", explica la madre de Ainhoa, Vanesa Rojas, en declaraciones a El Faro de Vigo. Además, manifiesta que la Policía le ha dicho que cualquiera puede usar la foto de la niña ya que fue la familia la que la hizo pública, algo que la hace sentirse aún más indignada e impotente.

Según publica el periódico gallego, se ha visto a personas en salas de espera de hospitales como el Álvaro Cunqueiro pidiendo dinero con un pasquín en el que se lee: "Tengo una niña de seis años y necesita una operación de parálisis cerebral infantil en Barcelona. Por favor, ayúdame para poder alcanzar su sueño, andar, ya que esta cirugía es muy costosa y no la cubre la seguridad social". Debajo hay supuestos sellos médicos con la frase "necesita nuestra ayuda" y arriba una foto de Ainhoa con la leyenda: "Ayúdame a caminar".

La dirección del Complejo Hospitalario Universitario de Vigo, conocido como Chuvi, está planteándose poner el caso en manos de la Justicia.

El caso se conoció cuando una usuaria del hospital detectó la estafa al asistir personalmente a la misma en dos ocasiones y compartirla en las redes sociales. Entonces fue cuando el caso llegó a la familia de la pequeña, que no pudo ocultar su indignación.