Una operación conjunta de la Policía Nacional y la Guardia Civil desarrollada en varias ciudades de la provincia de Cádiz y en otros puntos de España ha permitido desmantelar un grupo dedicado a la introducción y distribución de hachís en el país procedente de Marruecos. La operación se ha saldado con siete detenidos -dos marroquíes y cinco españoles de entre 25 y 72 años-, se han practicado seis registros domiciliarios y otros tres en trasteros, y se han intervenido 900 kilos de hachís.

El principal responsable de la banda es un español residente en Algemesí (Valencia). Las investigaciones se iniciaron en enero, cuando los agentes averiguaron la fuerte vinculación que tenía este ciudadano con el mundo del hachís en Marruecos.

Las mismas se ampliaron a diversas provincias debido a que los investigadores supieron que integraba una organización de narcotraficantes capaz de cargar el hachís en monovolúmenes desde Algeciras y cruzar el país a través de diferentes rutas de distribución hacia Cataluña, Pamplona, País Vasco o Valencia.

La operación sumó nueve registros en domicilios y trasteros, siendo uno de ellos en Puerto Real. En esta localidad fue descubierta una de las guarderías en la que se escondía el hachís. En concreto se trataba de un sótano construido en el garaje de una vivienda unifamiliar, de unos 50 metros cuadrados, perfectamente cerrado.

En este registro se intervino una pistola eléctrica, cinco gramos de cocaína y mil euros en efectivo, siendo detenido el hombre que estaba encargado de vigilar la droga.