El Pleno aprobó ayer, en su sesión ordinaria del mes de mayo, solicitar a la Junta de Andalucía que cofinancie "los costes de implantación de las obras de infraestructuras contenidas en el Plan Director de Infraestructuras Básicas". Esto es, que la administración autonómica contribuya económicamente con el proceso de regularización de las 15.000 viviendas construidas sin licencia municipal en las Áreas de Gestión Básica.

En principio, el objetivo municipal es que la Junta de Andalucía cofinancie al menos el 50 por ciento de los costos de las infraestructuras básicas, al entender que la administración autonómica "se ha visto favorecida económicamente durante muchos años con los impuestos de transmisiones patrimoniales de estas viviendas, mientras hacía la vista gorda con un problema de carácter social, como es que miles de viviendas carezcan de los servicios básicos", según señaló el delegado municipal de Urbanismo y Medio Ambiente, José Pedro Butrón.

El punto en cuestión, tercero del orden del día en la sesión plenaria celebrada ayer, contó con la negativa del PSOE a participar en la votación tras argumentar su portavoz municipal, José María Román, que "lo que se pretende con esta propuesta es una confrontación con la Junta de Andalucía para así echar balones fuera".

A pesar de la negativa del PSOE a participar en la votación, su posición es considerada como abstención, según explicó el secretario del Ayuntamiento a los miembros de la Corporación presentes en el Salón de Plenos de la Casa de Cultura, donde a esa hora tan sólo estaba ausente, curiosamente, el ex delegado de Urbanismo, Joaquín Muriano.

Butrón considera que "se trata de una problema social, que afecta a miles de familias, por lo que pedimos ayuda a administraciones de superior jerarquía, porque sin su colaboración va a ser difícil que podamos llevar a cabo este proceso, ya que hoy en día no están dando hipotecas a este tipo de viviendas y si se conceden son en unas condiciones casi imposibles de afrontar para sus propietarios".

En opinión del delegado municipal de Urbanismo "esta carga la tienen que asumir también las instancias superiores, que tenían que haber controlado este tema y no dejar que se convirtiera en una problemática social por no contar sus viviendas con los servicios básicos normales de una ciudad del siglo XXI".

La propuesta del gobierno municipal cuatripartito contó con una rotunda oposición del PSOE. De entrada, Román destacó que "se está solicitando el 50 por ciento al menos de los costes del Plan Director de Infraestructuras, que ni tan siquiera está aprobado aún, lo que demuestra que se trata de una propuesta improvisada, porque este tema tampoco se incluye en la agenda de la reunión que mantendrá Marín con Gómez Periñán".

Según el portavoz socialista, además, "el borrador del Plan Director de Infraestructuras no dice nada de que los vecinos vayan a pagar un tercio de los costos, como prometía en campaña electoral, sino que tendrán que pagar el cien por cien y por adelantado".

Román aseguró en este sentido que "Marín no tiene autoridad moral para hacer esta propuesta porque no está cumpliendo los convenios que ya están firmados", en referencia a la Ronda Oeste, el tranvía, la estación de autobuses y las obras de la Rana Verde.

Tanto Butrón como el propio alcalde ofrecieron también su versión sobre la situación de los proyectos que dependen de la Junta de Andalucía, señalando, por ejemplo que "la Ronda Oeste está a la espera de que la Junta remita el anteproyecto que nos prometió, de la estación de autobuses se sabrá en breve su ubicación y en La Rana Verde es la Junta la que tiene que licitar las obras, por lo que no depende del Ayuntamiento".

En cuanto al tranvía, Marín le recordó a Román, entre otras cuestiones, que "usted mismo me dijo en mi despacho que no se podían iniciar las obras hasta que no estuviera hecha la Ronda Oeste".

Butrón y el PSOE se volverán a ver hoy las caras para debatir sobre el borrador del Plan Director de Infraestructuras, un documento que, según el edil de IU, debe "contar con el consenso de todos los partidos, porque este tema no puede servir de confrontación política".