La crisis de la constructora jerezana Fivesur está extendiendo sus efectos como la pólvora. Si primero fueron los trabajadores los que dieron la voz de alarma al no cobrar sus salarios, ahora son los proveedores de la firma los que denuncian los gravísimos efectos que el cierre de la empresa puede tener sobre un nutrido grupo de pequeñas empresas que, en algunos casos, han estado trabajando casi exclusivamente en los últimos años con la que era la primera constructora de Jerez. Es el caso de una empresa de poliuretano ubicada en El Puerto, a la que Fivesur adeuda unos 72.000 euros y que ahora no ve fácil salir a flote, precisamente porque desde el pasado mes de octubre no ha cobrado ni un euro de esta empresa.

El dueño de esta firma, que ya ha tenido dos experiencias anteriores por suspensión de pagos en otras empresas, se queja de que "nadie da la cara, las oficinas de Fivesur están cerradas y nosotros nos hemos quedado con nuestras deudas y sin saber a quién acudir", se queja, añadiendo que esta situación afectará incluso a las retenciones que ya les ha practicado Hacienda por los ingresos que tenían pendientes de recibir. Ayer un amplio grupo de proveedores de Fivesur se reunieron y acordaron poner el asunto en manos del juzgado, entrando así en el concurso de acreedores que tendrá que ponerse en marcha. De momento, esta y otras pequeñas empresas se enfrentan a la sombra de posibles embargos de los bancos e incluso al cierre de suministro por parte de sus propios proveedores, un grave problema para muchas pequeñas empresas de la zona.