El Gobierno local ha hecho un balance de la actividad de la Delegación de Servicios Sociales del Ayuntamiento en 2017 destacando que contrató a más de 560 personas.

La concejala responsable del área, Teresa Rúa, ha subrayado, igualmente, la inversión de 844.000 euros en "la aplicación de diferentes programas", superando así en 24.000 euros lo presupuestado en un principio. De esa cifra global, 220.000 euros fueron destinados a "ayudas básicas, alimentación, luz, agua y otras ayudas directas", resultando beneficiarias 1.330 familias de la ciudad.

Rúa ha resaltado que "la prioridad de la Delegación de Servicios Sociales es, más que conceder ayudas, realizar contrataciones a las familias con menos recursos, ya que hace que las personas se sientan productivas y capaces". En este sentido, ha anunciado que "ya se está trabajando en un programa de contratación para los próximos presupuestos municipales que tengan que ver con jóvenes, mayores y primeras oportunidades".

Asimismo, informó que "la próxima semana" se incorporará una trabajadora social cuya plaza estaba vacante en el Centro de Servicios Sociales del Barrio Bajo, tras "un retraso en la contratación" motivado por "problemas administrativos ya resueltos".