El nuevo consejero de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, Martín Soler, ha ratificado al bornense Juan Antonio Blanco como delegado de este área de gestión del Gobierno andaluz en la provincia de Cádiz. Blanco, que hace apenas una semana parecía tener claro que pasaría a ocupar otro puesto de responsabilidad en la cúpula de esta Consejería, se quedará por lo tanto al frente de la misma Delegación que ocupa desde hace ocho años, cuando sustituyó en Agricultura y Pesca al actual delegado del Gobierno andaluz en la provincia de Cádiz, José Antonio Gómez Periñán.

Incluso, ante un eventual relevo de Blanco al frente de esta Delegación de la Junta, algún miembro de confianza de Francisco González Cabaña en la ejecutiva provincial del Partido Socialista puso sobre la mesa el nombre de María del Carmen Bermúdez Zamudio, ex concejal en el Ayuntamiento de Setenil, que al menos por ahora no ocupará este cargo.

La decisión del consejero de Agricultura y Pesca de mantener a Blanco conlleva además que se cierre ya la mini revolución aplicada por la Junta de Andalucía en sus cargos en la provincia de Cádiz tras las elecciones autonómicas del pasado 9 de marzo.

Como se preveía nada más conocerse la victoria del PSOE en las urnas, han sido muy pocas las novedades habidas en los principales puestos de responsabilidad del organigrama de la Administración andaluza en la provincia de Cádiz. Sólo dos son las caras nuevas en el equipo que sigue capitaneando desde hace ocho años José Antonio Gómez Periñán. Estos nombramientos de delegados, formalizados en la reunión del Consejo de Gobierno de la pasada semana, son los ya sabidos del alcalaíno Gabriel Almagro al frente de la nueva Consejería de Vivienda y Ordenación del Territorio y la de la campogibraltareña Yolanda Peinado en Cultura, en sustitución de la portuense Dolores Caballero.

En total, de los 15 delegados de la Junta en Cádiz, incluido el subdelegado en el Campo de Gibraltar, Rafael España, diez son hombres y sólo cinco son mujeres. Esta diferencia clara en detrimento del colectivo femenino no vulnera sin embargo la paridad de la que tanto hacen gala la Junta de Andalucía y el Partido Socialista, ya que este equilibrio entre hombres y mujeres es aplicado por la Administración andaluza en el conjunto de los cargos que conforman cualquier consejería, incluidos los delegados de cada una de ellas en las ocho provincias de la comunidad autónoma.