Por primera vez desde que se constituyó Navantia en diciembre de 2004, los tres comités de empresa de las factorías de Cádiz, Puerto Real y San Fernando comparecieron ayer en rueda de prensa para exponer lo que, a su juicio, es la "situación real" de Navantia a nivel nacional y en la Bahía.

El portavoz de los representantes sindicales en el día de ayer, el presidente del comité de Cádiz, Jesús Gargallo, comenzó por reconocer el momento histórico tanto en carga de trabajo como en inversión para hacer frente a esos pedidos, pero aseguró que el futuro a medio plazo de Navantia depende del cumplimiento de cuatro puntos.

En primer lugar, aseguró que es necesario un compromiso formal de incorporación de un "número importante" de jóvenes en todos los centros de trabajo. En este sentido, explicó que la plantilla fija de los tres centros gaditanos ronda los 2.000 empleados, a los que hay que unir cerca de 3.000 más de industria auxiliar (dijo que, en toda la Bahía, se benefician del trabajo en los astilleros de forma indirecta hasta 12.000 personas). Además, insistió en que es necesario el rejuvenecimiento de la plantilla teniendo en cuenta, según dijo, que "la media de edad no es muy alta, pero es de 45 años". Hay que tener en cuenta que tras las prejubilaciones de hace unos dos años (por las que salieron de los astilleros los mayores de 52 años), en la actualidad el trabajador con más edad ronda los 54.

En este sentido, el presidente del comité de Puerto Real, Ramón Linares, explicó que la situación actual de la plantilla ya ha provocado retrasos, concretamente en los dos cascos de quimiqueros entregados a Vulcano, "y pueden correr la misma suerte el BAC para la Armada o los buques ro-ro para Trasmediterránea". Fuentes del sector explicaron a este periódico que hacer públicos estos detalles puede ir en contra de los armadores que puedan estar interesados en volver a contratar en estos centros.

El segundo punto vital para asegurar el futuro de las factorías es, según Gargallo, una política de inversiones en los centros de trabajo, "para adecuar y modernizar las instalaciones e invertir en I+D, porque en esta actividad de construcción no basta con ser buenos, es necesario ser los mejores".

La tercera petición fue la de "reorganizar, mimar y formar" a la industria auxiliar, un aspecto que, según Gargallo, "ni se toca en el Plan Estratégico de Navantia (PEN), y que para nosotros es básica porque ocupa un 80 por ciento de capacidad de producción directa". Al respecto, incidió en el "grave problema de cualificación profesional que se detecta". En último lugar, exigieron el mantenimiento de los niveles de construcción civil, fijada en el 20 por ciento, "porque en el PEN se dice que quedará como actividad residual, centrándonos en la militar. En la Bahía no podemos subsistir sin la actividad civil".

Por último, instaron a la clase política a "que respalde estas reivindicaciones y las eleve a los distintos parlamentos para despejar, antes de que sea tarde, el futuro de Navantia". En este sentido, Gargallo anunció que serán recibidos por el presidente de la Junta, Manuel Chaves, "probablemente" el día 21 en Cádiz. De no recibir respuesta por parte de la dirección de Navantia, los representantes sindicales aseguraron que "no descartamos ninguna acción de protesta".