El colegio San Vicente de Paúl defiende su comedor de gestión directa ante la polémica por los catering

"Es la comida que le pondría a mis hijos"

  • Una cocinera del CEIP San Vicente de Paúl pone en valor el comedor de gestión directa, en el que a diario se elaboran platos caseros

  • La dirección del centro remarca también la atención personalizada

El equipo de cocina del CEIP San Vicente de Paúl, un colegio con comedor de gestión directa.

El equipo de cocina del CEIP San Vicente de Paúl, un colegio con comedor de gestión directa. / Vanesa Lobo

El pasado 13 de febrero saltó la polémica. Un escrito a la Consejería por parte del CEIP Gloria Fuertes, tras catar los servicios de comedor durante una semana, se hizo viral y levantó toda una oleada de quejas hacia la empresa Aramark.

Desde entonces muchas voces se han alzado en contra de la calidad de la comida de los catering, e incluso la alcaldesa, Mamen Sánchez, almorzó un día después en el CEIP Isabel La Católica, declarando en redes sociales que "la comida estaba buena".

Sobre la mesa se ha puesto el debate de catering o gestión directa para los comedores escolares. En el CEIP San Vicente de Paúl lo tienen claro: nada mejor que la comida recién hecha.

A las doce de la mañana ya está preparado el comedor. El menú de ayer para unos 70 niños del colegio consistió en espaguetis con tomate y chorizo, y un segundo de filetes de pollo a la plancha y ensalada, además de una pieza de fruta para terminar. El olor a cocina casera inundaba los pasillo y las dos profesionales que se encargan a diario de la elaboración de la comida no escatiman en esfuerzos para llevar a la mesa un plato como "el que le pondría a mis hijos".

Victoria García suma 34 años de trabajo entre fogones en colegios y unos 20 en el San Vicente de Paúl. "A mí me encanta. Me gusta mucho verles comer, además no sé si será la única comida caliente que coman en el día... Me da muchísima satisfacción. Siempre me ha gustado", declara García.

Sobre la polémica de que hay alumnos en Jerez que no están recibiendo una comida de calidad en sus comedores, Victoria reconoce que "me da rabia. Me gustaría que hubiera comedores de gestión directa en todos los colegios. Es cierto que yo he comido comida de catering, pero no sé si ahora están peor... Me duele que los niños no coman bien o coman poco".

La cocinera (ayudante de cocina en el CEIP) defiende la preparación de los menús a diario en los colegios porque "son platos que se comen recién hechos, tal y como terminamos de hacer la comida se la servimos al niño. Ventajas todas las del mundo, todas las de una comida casera". "A la una enciendo el agua de la pasta, muelo más el tomatito y a las dos apago el fuego y salen. Es la comida que le pondría una madre. Yo lo veo así, para mí son hijos sin haberlos parido", remarca García.

La directora del colegio, Marina Morales, añade que "elaboramos los menús y los niños repiten, y algunos hasta tres veces. Ellos lo dicen, que está buenísima la comida". "No es lo mismo una elaboración diaria que un servicio de catering. Nosotros también gestionamos los proveedores, igual que la gestión económica, que la lleva un docente. Es una carga de trabajo extra, pero merece la pena por los resultados", declara Morales.

La directora del centro conoce bien las reclamaciones de otros colegios: "Sabemos la polémica que hay en otros centros con los comedores. Es cierto que hay muchos colegios que han presentado quejas, como la calidad o sobre las cantidades pequeñas que se ofrecen". El comedor del San Vicente de Paúl está subvencionado al 100% "y para nuestras familias es imprescindible".

El colegio cuenta este curso con unos 80 alumnos, con un aula mixta en Infantil y una unidad desde Primero a Sexto. "La atención es muy personalizada y más individualizada", pone en valor la directora, quien además añade que con el alumnado también se realizan otras intervenciones como modificación de conductas o crear hábitos saludables.

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