Los centros de Algeciras y Tarifa recibieron ayer a los inmigrantes que se encontraban recluidos sin haber cometido ningún delito en Archidona y que no han sido deportados a Argelia. Es la consecuencia de la decisión gubernamental de cerrar lo que era una prisión tras la muerte de uno de los residentes y que ha levantado las críticas de partidos y organizaciones defensoras de derexchos humanos. La presidenta de Málaga Acoge, Arantxa Triguero, ha considerado que el hecho de que el Gobierno central haya dejado vacía la cárcel de Archidona, tras la expulsión a Argelia o traslado a otros puntos del territorio nacional a los inmigrantes que aún quedaban en las instalaciones, es una "medida que llega tarde y cuando se han producido todas las vulneraciones posibles de derechos con el culmen de un fallecimiento y la presencia aún de menores de edad".

"El Gobierno dijo que el internamiento en el centro penitenciario de Archidona era una medida temporal y excepcional, pero no podemos considerar que haya sido así porque los internos han agotado casi todo el periodo que se permite legalmente de privación de libertad", ha indicado a través de un comunicado.

Por su parte, desde la Plataforma Ciudadana Contra el CIE de Archidona han afirmado que la expulsión "era el objetivo desde el primer momento, pero han tenido dificultades" para las deportaciones, "sobre todo por las denuncias de las plataformas y las del defensor del pueblo que han tenido repercusión".

El portavoz de la plataforma, Daniel Machuca, se ha preguntado por qué se llevan a cabo ahora las expulsiones, aunque cree que puede ser porque la semana que viene se cumplen los 60 días estipulados para ser "puestos en libertad".