La Audiencia Provincial de Cádiz ha dictado una reciente sentencia que confirma en su integridad la de primera instancia y obliga a una entidad financiera a devolver el importe total de la inversión en valores que realizó una gaditana, ama de casa y jubilada de 70 años, valorada en 130.000 € más intereses y costas.

Según ha informado Bufete Ortiz, que ha llevado la dirección jurídica del caso, esos valores son un producto de inversión ligado al valor de las acciones de la entidad financiera en bolsa. Es un producto de riesgo, ya que no garantiza que se pueda recuperar el capital. El beneficio de los inversores en este producto proviene del incremento del valor bursátil de la referida entidad. "Así, si en lugar de subir –como hacía habitualmente hasta el estallido de la crisis– resulta que baja el precio de la acción, son los clientes los que tienen que abonar la diferencia con el valor inicial de la acción. Dichos valores son, por tanto, un producto puramente especulativo y de riesgo elevado", señala el abogado José Luis Ortiz.

Desde el bufete gaditano explican que este procedimiento se remonta al año 2007,  cuando el ama de casa, sin conocimientos financieros y confiando ciegamente en las instrucciones del director de la sucursal del banco, suscribió la compra de 26 valores a 5.000 € cada uno por un importe total de 130.000 €. "En ningún momento se le facilitó explicación clara y precisa sobre lo que adquirió ni documentos sobre las características y riesgos que asumía pues, de lo contrario y según cuenta ella, nunca hubiera firmado estos productos", apunta el letrado gaditano.

A los cinco años, se produjo el canje de eso valores en acciones. El producto, detalla Ortiz, fue canjeado voluntariamente por la mujer en acciones con un precio de cotización muy bajo, "perdiendo tanto ella como todos los compradores de valores el 80% de su inversión. O sea, perdió, como se dice coloquialmente, hasta la camisa y así se ha mantenido todos estos años", hasta que decidió llevar el asunto ante la Justicia.