Puro flamenco convertido en mujer, Sara Baras es arte, pero siempre desde la convicción de que para llegar lejos -como ha llegado- hacía falta sacrificio, entrega y trabajo. Entonaba el concejal popular Ángel Martínez las razones por las que La Isla distinguía a la bailaora. Porque ayer su tierra le reconocía sus éxitos, también vinculados a la efemérides con el espectáculo La Pepa, "que nos regaló a Cádiz y La Isla en 2012". Con una magnífica coreografía, con muchos detalles gaditanos, "cuenta lo que aquí ocurrió". Con la Constitución de 1812 de fondo, Sara muestra "esperanza, alegría, ganas de vivir y libertad", agradece Martínez, que en su alocución desgrana la larga trayectoria de esta isleña desde el comienzo de sus estudios de baile en la academia de su madre hasta la incursión de su arte en otras propuestas culturales como la moda, el cine o la publicidad. "Sara Baras -afirmó- es la artista andaluza en mayúsculas, la más reconocida embajadora de la cultura española, que lleva por los cinco continentes a su tierra por bandera". Su arte ya había sido reconocido con numerosas distinciones, como el Premio Nacional de Danza, la medalla de la ciudad de Zaragoza, la medalla de las Bellas Artes de la Fundación John Fitzgerald Kennedy o la medalla de oro de Andalucía. Ahora le toca el homenaje de su tierra, La Isla.