El 24-S sacó la gente a la calle. La Isla se vistió de gala y se adornó con la presencia de unos vecinos dispuestos a echar el día fuera. Y es que el 24 es una fiesta local isleña llena de historia e importancia. Son muchos los actos oficiales que se celebran desde hace una década, aunque este año fueron menos los que se dieron cita en esta jornada clave.

Bien temprano y con el cielo encapotado ya había gente en la calle principal de la ciudad, en Real. En la plaza de La Iglesia, un atrio y un mástil desnudo anunciaban el acto que allí se iba a celebrar unos minutos más tarde: el solemne izado de la bandera. Antes, en el Museo Histórico Municipal, el alcalde de la ciudad, José Loaiza, y otros cargos municipales aguardaban la llegada del presidente del Tribunal Supremo, Gonzalo Moliner Tamborero. Mientras esperaban, se oía de fondo la música militar que acompañaba a la Infantería de Marina mientras avanzaba desde Capitanía. Sobre las once, llegó el presidente del Consejo General del Poder Judicial al Museo. Después de los saludos pertinentes, Gonzalo Moliner prosiguió con la firma del libro de honor de la ciudad de San Fernando. Mientras, en la plaza de La Iglesia, ya esperaba la multitud al acto más solemme del día: el izado de la bandera de España, que contó también con la presencia del comandante general de Infantería de Marina, Pablo Bermudo y de Espinosa. Ante las autoridades y cargos militares, junto al monumento del Diez, comenzó la bandera roja y gualda a elevarse sobre el mástil que destacaba entre la multitud. Luego, una a una, las filas de infantes de Marina, arropadas por los aplausos de los asistentes, saludaron a la comitiva oficial.

Luego llegó el acto commemorativo del 203 aniversario de Las Cortes de la Isla de León en el Real Teatro de Las Cortes y la entrega de las medallas de la ciudad, que ayer centró la jornada del 24-S. La tranquilidad y normalidad de una mañana de fiesta en La Isla se vio interrumpida por las protestas que, a las puertas del Teatro, protagonizaron ex trabajadores de la empresa Delphi y parados del metal, que abuchearon y gritaron a políticos y autoridades y que hicieron que la jornada viviera ciertos momentos de tensión.

Al mismo tiempo, a tan solo unos metros, en la Iglesia Mayor, se escenificó el juramento de los Diputados llamados a Cortes en 1810, el célebre cuadro de Casado del Alisal que se ha convertido en un icono de este aniversario. Dos filas de mujeres con vestimenta del siglo XIX destacaban entre la calor y la historia. La asociación 24 de septiembre cumplió fielmente con su cita, reproduciendo paso a paso lo que allí sucedió hace 203 años.

A la una de la tarde, la calle Real estaba en plena efervescencia. Muchos incluso aguardaban en pie en las proximidades del Centro de Congresos sin que hubiera convocatoria alguna. Esperaban algo, aunque no había nada. Solo escuchaban los gritos de las protestas que llegaban desde el Teatro.

Los isleños paseaban en busca de un 24-S para disfrutar en la calle que, sin embargo, quedó relegado casi en exclusiva a los actos institucionales. Faltaron citas más populares en una agenda que sí ha sido especialmente intensa durante el fin de semana, pero que se olvidó del 24-S, el día de la gran fiesta de Las Cortes.

Aún así, llegada la hora del almuerzo, las terrazas se llenaron. Todos los bares y restaurantes a lo largo de la calle Real hicieron su agosto. La Feria Gastronómica de la Bahía -más conocida como la Feria de la Tapa- volvió a llenar el parque Almirante Laulhé de isleños y visitantes dispuestos a aprovechar su último día. "Que hayan subido el precio de las tapas nos han prejudicado mucho", comentaba algunos de los trabajadores de los establecimientos participantes al apuntar a un descenso de público que ayer, sin embargo, la fiesta consiguió esquivar.

Mientras tanto, el Museo Municipal ansiaba visitas. Pocos fueron los que se acercaron a ver la exposición temporal sobre el 24-S, que durante estos días permanece abierta. Y mientras tanto, en el campamento del Zaporito organizado por la Guardia Salinera, algunos niños jugaban con las réplicas de las armas del siglo XIX y otros dibujaban o preguntaban a los organizadores sobre el funcionamiento de los instrumentos reunidos en las mesas y las casetas de campaña.

Los actos continuaron luego, a la tarde, cuando se arrió la bandera de España en la plaza de la Iglesia. A las nueve, la actividad regresó al Teatro de las Cortes de la mano de la asociación 24 de Septiembre, que a esa hora recreó la primera jornada de los diputados en 1810.

La programación, no obstante, continuará el próximo fin de semana con una parada motera y, sobre todo, con un nuevo concierto en la plaza del Rey que pondrá la banda sonora a la fiesta: La Isla y olé, organizado por Radiolé y con artistas como Manu Tenorio o Javi Cantero.