La Consejería de Salud ha activado este mes y hasta el 15 de septiembre el Plan Andaluz de Prevención de los Efectos de las Temperaturas Excesivas sobre la Salud. Para la secretaria general de Salud Pública y Consumo de la Consejería de Salud, Josefa Ruiz, con este plan se busca evitar el "agravamiento de pacientes con patologías crónicas" y que no se produzcan golpes de calor. Las personas identificadas como población de riesgo son, en su mayoría, mayores de 65 años, pacientes frágiles que viven solos, cuyo estado de salud está debilitado por padecer alguna patología crónica de alta morbilidad (insuficiencia cardiaca, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, demencia, trastorno mental grave, insuficiencia renal, obesidad excesiva, hipertensión arterial o diabetes mellitus) o que tomen un medicamento que pueda influir en la adaptación del organismo al calor (psicotropos, antidepresivos, hipotensores y diuréticos). También lo son los niños menores de 4 años y lactantes "porque su temperatura corporal se eleva más rápido y carecen de la suficiente capacidad de sudoración".

Así, los centros de atención primaria trabajarán en la identificación de los pacientes de riesgo para su inclusión en el plan de seguimiento telefónico e intensificar las visitas domiciliarias. El pasado verano, Salud Responde realizó 869 llamadas a personas en situación de vulnerabilidad de la provincia de Cádiz e incluyó a 753 personas en el programa de seguimiento domiciliario tras ser dado de alta en el hospital. Los centros sanitarios gaditanos atendieron 120 pacientes diagnosticados como golpe de calor.