El patio andaluz del restaurante Torre de Guzmán, en Conil, acogió anteayer a mediodía el ronqueo popular de un atún que pesaba 216 kilos. El despiece del ejemplar fue efectuado por personal de la empresa Petaca Chico. Posteriormente, un cocinero japonés se encargó de preparar el crudo del atún y los cocineros del restaurante que regenta Pedro Trujillo, el atún encebollado y a la plancha y otros platos. Todo ello fue ofrecido después al público y a los clientes en barras ubicadas en la calle Hospital. Allí pudieron degustar el atún en sustanciosas tapas al módico precio de dos euros.