Ha sido la puntilla del malogrado proyecto del Museo de la Ciudad, que iba a abrir sus puertas en las antiguas bodegas Valdespino de la calle Ponce, de titularidad municipal, en Jerez. Tras lograr el pertinente permiso judicial para acceder al casco bodeguero -Vías y Construcciones está pleiteando para recuperar el dinero que el Ayuntamiento le adeuda-, la Delegación de Urbanismo, en compañía del arquitecto que diseñó el proyecto original, Ramón González de la Peña, comprobó hace mes y medio que el famoso y centenario alambique de Ponce había sido sustraído. La pieza, de no menos de cinco metros de altura y que data de principios del siglo pasado, es, según los expertos, un alambique "gigante único", por lo que su valor "es muy difícil de calcular". El alambique posee una ornamentación preciosista de carácter vegetal propia de la época de esplendor de las empresas forjadoras, principios del XX. En la inspección también se encontraron numerosos daños en las instalaciones del tendido eléctrico, gas y agua, así como signos evidentes de que el inmueble ha podido ser habitado por personas de manera ilegal.

Todos estos hechos han sido puestos en conocimiento de la Policía mediante la pertinente denuncia, a la que ha tenido acceso este medio, presentada el pasado 31 de marzo por el delegado de Urbanismo, Juan Pedro Crisol. El propio edil socialista confirmó ayer a este periódico que el Ayuntamiento quiso guardar silencio para no interferir en la investigación policial aunque "nos tememos que sea demasiado tarde para recuperar tan valiosa pieza del patrimonio bodeguero, y no queríamos esperar más para hacer público el robo".

Según confirmó ayer a este medio el arquitecto González de la Peña, "no conozco otros alambiques que queden por la zona y, según las indagaciones de gente experta, me han asegurado que es de un valor altísimo; una pieza muy, muy valiosa".