La gestión tributaria de Diputación en Puerto Real ha logrado superar las estimaciones de ingresos en un millón de euros. Lo confirmó ayer el responsable del área de Servicios Económicos de la institución provincial, Jesús Solís, en una visita a la oficina del Servicio Provincial de Recaudación y Gestión Tributaria de la localidad. Lo hizo acompañado por el alcalde de Puerto Real,  Antonio Romero, y por la diputada provincial Elena Amaya.

Solís detalló que “ya hemos superado las previsiones que se hicieron a comienzos de año en un millón de euros”. La estimación inicial se realizó en función de los últimos ejercicios fiscales liquidados, lo que permite cifrar el importe de los anticipos que, mensualmente, se transfieren al Ayuntamiento. Al inicio de 2018 se contemplaron 13 millones de euros para Puerto Real, que se desglosarían en las sucesivas mensualidades.

Por lo tanto, el incremento de un millón de euros ha repercutido  en los anticipos mensuales que recibe el Ayuntamiento, si bien de esta cuantía adicional aún quedan 300.000 euros por transferir. Ese importe se ingresará en las arcas municipales entre este mes de octubre y noviembre, a razón de 150.000 euros por cada uno de estos meses. Cantidades que permiten incrementar los anticipos ordinarios.

Jesús Solís valoró el alza de los ingresos en vía voluntaria desde el año 2015. En los últimos tres años la recaudación del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) ha crecido por encima del 4%, alcanzando un grado de cobro del 82% sobre el padrón de referencia. El Impuesto de Actividades Económicas (IAE) registra ratios de cobro por encima del 90%, seis puntos más que en 2015. Y el IBI rústico, según los índices aportados por Solís, ha crecido un 11% en vía voluntaria.

A juicio del diputado, esta evolución acredita la eficacia de los cobros en ejecutiva, como elemento disuasorio, si bien Jesús Solís considera que el elemento decisivo en esta tendencia son los planes personalizados de pago. Gracias a este instrumento diseñado por Diputación los contribuyentes pueden acumular todos sus tributos en un solo importe que se puede abonar en un plazo máximo de diez meses sin intereses. En 2018 más de mil vecinos de Puerto Real han optado por resolver sus obligaciones fiscales a través de los planes personalizados de pago, registrándose un alza del 33% respecto al ejercicio del pasado año 2017.