El equipo de Protección Civil y Bomberos de la localidad de Barbate, que coordina José López Melero, se ha tenido que emplear a fondo durante y después del temporal de viento y lluvia que azotó con especial virulencia la localidad barbateña, teniendo que acudir a múltiples requerimientos de los vecinos, tanto del núcleo urbano de la población, como de las pedanías costeras de Zahara de los Atunes y Los Caños de Meca.

Las fuertes trombas de agua, y el poco caudal de evacuación de los husillos y alcantarillas provocó la acumulación de agua que en algunos puntos subió varias decenas de centímetros y sobrepasando en la mayoría de las ocasiones la altura de las aceras.

Según apuntaba López, "además de inundaciones de calles y algunos locales, también eran avisados por el desprendimiento de tejas o depósitos de agua en algunas azoteas, incluso una de las veces tuvieron que acudir a sofocar un incendio que se produjo tras un cortocircuito".

También las inundaciones llegaron a las cercanías del colegio Giner de los Ríos y el polideportivo municipal.

Sobre todo, el fuerte viento fue el causante de la mayoría de las intervenciones que se produjeron en el casco urbano de dicha localidad jandeña.

En la pedanía de Zahara, acudieron para achicar el agua acumulada a la entrada de dicho casco urbano cercano al hotel Doña Lola, mientras que en Los Caños de Meca, la zona cercana a los apartamentos de la urbanización Playas del Estrecho fue donde más agua se acumuló.

El temporal también dejó sin fluido eléctrico a las localidades de Conil y Vejer por espacio de más de una hora, lo que obligó a muchos establecimientos a cerrar sus puertas para evitar que entrase más público del que podían atender y controlar.

Tras algún amago de volverse a cortar el suministro, sobre las nueve y media de la noche quedó restablecida la corriente eléctrica en toda la zona.

Estos cortes de energía sólo se produjeron en estas dos localidades del litoral jandeño, ya que en el resto de municipios de la comarca, aunque la intensidad de las lluvias como el viento fueron importantes, en ningún momento faltó el suministro eléctrico, según apuntaron los diferentes responsables políticos consultados.