Su Alteza Real el Príncipe de Asturias, Don Felipe de Borbón, presidió ayer la entrega de despachos a los 196 alumnos sargentos que han superado este año su formación en la Escuela de Suboficiales (ESUBO) de San Fernando. Don Felipe acudió a La Isla solo, aunque estaba previsto que lo acompañara en su visita su esposa, Doña Letizia. La Casa Real aludió a motivos personales para excusar la ausencia de la Princesa de Asturias quien, según estas mismas fuentes, tenía el deseo de estar presente en una ceremonia castrense tan importante como esta entrega de reales despachos pero le resultó imposible.

A pesar de su ausencia, la despedida a esta 70 promoción de la Escuela de Suboficiales, compuesta por 150 alumnos del Cuerpo de Especialistas, 26 de Infantería de Marina y 16 del Cuerpo de Músicas Militares, se desarrolló con normalidad y en un ambiente distendido a la vez que solemne.

Por destacar algunas peculiaridades de esta promoción de la Armada, cursaron en ella sus estudios una decena de mujeres, que acceden todas ellas al Cuerpo de Especialistas, seis en concreto a la especialidad de administración, una a la de maniobra y navegación y otras dos a la de máquinas.

La edad de los nuevos sargentos oscila entre los 24 y los 34 años, por lo resulta una media de edad de 31 años con un tiempo medio de servicio de alrededor de nueve años.

Predominan, asimismo, los alumnos gallegos (que representan un 32,7 por ciento del total), seguidos de los andaluces (30 por ciento) y murcianos (10,9 por ciento). El resto, un 26,4 por ciento, procede del resto del territorio nacional. Por provincias, Cádiz es la que acumulaba más aspirantes (47), seguida de La Coruña (42), Murcia (20) y Pontevedra (10). En lo referente a su estado civil, prevalecen los solteros (un 60,1 por ciento) frente a los casados (31,6 por ciento).

La ceremonia de ayer se desarrolló en el Patio de Armas de la ESUBO donde, a las once y media en punto de la mañana, llegó el Príncipe arropado por los honores de ordenanza que se hicieron sonar en ese preciso momento.

Ataviado con el uniforme de oficial de Marina, Don Felipe pasó revista a la fuerza que permanecía en formación desde una hora antes. El calor, menos intenso que en días anteriores, dio un respiro a los sargentos alumnos y a los numerosos familiares que se congregaban en el patio de la Escuela de Suboficiales dispuestos a vivir una jornada especial.

Tras saludar a las autoridades civiles y militares que lo esperaban en fila frente al palco principal, el almirante jefe del Estado Mayor de la Armada (AJEMA), Sebastián Zaragoza Soto, le solicitó el correspondiente permiso para empezar la ceremonia.

Los número uno de cada Cuerpo, Jesús Baraja Moreno (Infantería de Marina), Alberto Duro Aguilar (Especialistas) y Andrés Herrero Gil (Música), fueron los primeros en recibir sus despachos y, además, como recompensa a su brillante expediente académico, lo hicieron de manos del propio Don Felipe, quien también les impuso la Cruz al Mérito Naval a los dos primeros y entregó una mención honorífica al último. Posteriormente fueron recibiendo sus despachos el resto de alumnos de la promoción por parte de las autoridades presentes en el acto.

Los primeros de cada Cuerpo también recogieron el correspondiente sable que les brinda la Diputación de Cádiz por su esfuerzo. El encargado de entregarles este presente a los tres fue el propio presidente de Diputación, Francisco González Cabaña.

Como es usual, uno de los momentos más emotivos del acto fue la ofrenda floral a los caídos por la Patria. Pero el desfile de la fuerza por el Patio de Armas y bajo la atenta mirada de autoridades, familiares y amigos fue el instante que arrancó más aplausos y en el que sonaron más flashes de cámaras, sin contar con la foto de familia que después suele hacerse el Príncipe con los alumnos.