san fernando

El debate del Plan del Casco Histórico cobra vigencia diez años después de su aprobación

  • La ampliación de competencias retoma una vieja cuestión: el encorsetamiento del centro

Han pasado más de diez años de la primera aprobación del Plan Especial de Protección y Reforma Interior del Casco Histórico, el controvertido Peprich que tantos quebraderos de cabeza dio en su momento al Ayuntamiento y a los vecinos del centro y que, a la postre, no contentó a nadie.

A pesar de la revisión del catálogo que se aprobó en 2011, la normativa no ha dejado en ningún momento de estar en entredicho. De hecho, una gran mayoría piensa que se trata de un Plan Especial que peca en exceso de conservador en un área urbana que en el caso de San Fernando resulta muy extensa, lo que en definitiva se convierte en un freno para su desarrollo comercial y en una carga o, en el mejor de los casos, en un verdadero engorro para los vecinos que residen en el centro la ciudad.

De ahí que desde hace tiempo se demande una mayor flexibilidad del Peprich. Ciudadanos (Cs) ha tomado el tema por bandera y ha negociado con el gobierno municipal que comparten socialistas y andalucistas una revisión en ese sentido, en la que se está trabajando desde hace un par de años con el Área Municipal de Desarrollo Urbano, para elaborar un nuevo texto refundido.

En ese contexto de la revisión del Peprich que se aborda una década después de su aprobación -y a tenor de los escasos resultados que ha dado en este tiempo- acaba de darse un paso que, precisamente, hace una década se esgrimía como una de las grandes ventajas que reportaría la aprobación del Plan Especial del Casco Histórico. Se trata de la ampliación de las competencias delegadas en el Ayuntamiento de San Fernando para autorizar obras o actuaciones en los entornos de los Bienes de Interés Cultural (BIC), una propuesta que el pleno acaba de aprobar por unanimidad y que en breve se llevará a cabo. Existe un informe favorable de la Delegación Territorial de Cultura que se remonta al pasado 7 de junio, así que solo es ya una cuestión de trámite. La medida beneficiará a las viviendas de la zona próxima a la plaza del Rey y el Ayuntamiento, de la plaza de la Iglesia, del Carmen... En definitiva, a los entornos BIC del centro, cuyos residentes tienen que hacer frente a una ardua burocracia cada vez que plantean una intervención en estos inmuebles, por nimia que pueda parecer.

Hasta ahora -y desde 2012- existía una delegación de competencias a favor de Urbanismo que incluía a las viviendas catalogadas en los niveles tres, cuatro y cinco del Peprich salvo algunos casos muy concretos. Entre estas excepciones estaban los entornos BIC, que a partir de ahora serán cosa del Ayuntamiento y de la llamada Comisión Municipal de Patrimonio. Ahora bien, la revisión del Plan Especial del Casco Histórico -sobre todo para conseguir la esperada dinamización comercial- continúa siendo una asignatura pendiente.

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