El Partido Socialista valoró de forma positiva la aprobación plenaria de su propuesta de crear una comisión especial de investigación sobre el derribo de las popularmente conocidas como casas baratas. Estas viviendas sociales, que estaban ubicadas en la esquina formada entre la calle Ángel y la calle Real, fueron desalojadas y derribadas a comienzos de 2006 como consecuencia de unas grietas aparecidas en las paredes del inmueble, coincidiendo con unas obras que se estaban realizando en una parcela contigua.

Según expusieron los socialistas "la decisión del derribo fue tomada por el gobierno local sin que existiera en su momento informe técnico alguno que aconsejara tal actuación". Al respecto, la portavoz del PSOE, Ana Mosquera, indicó que "obra en nuestro poder un informe de técnicos municipales que considera innecesario que las casas se echen abajo, de ahí que consideremos importante investigar esta actuación".

Por su parte, el concejal socialista Pedro Romero, manifestó que "con esta comisión no queremos iniciar una caza de brujas sino, simplemente, conocer lo ocurrido en este asunto, dado que el equipo de gobierno no ha facilitado ninguna información sobre el mismo, pese a habérsela requerido en todos y cada uno de los plenos de esta legislatura".

De la misma manera, Romero matizó que el gobierno de IU "podría haber evitado fácilmente esta comisión si hubiera cumplido con su obligación de respondernos en tiempo y forma a las preguntas que le hemos dirigido". Los socialistas precisaron que el objetivo de la comisión "es conocer exactamente qué produjo las grietas en las viviendas y por qué aún no se han iniciado las obras de las nuevas viviendas que deben realojar a las familias afectadas, que llevan dos años en viviendas provisionales de alquiler".

Por último, desde el PSOE se expresó su deseo de "conocer exactamente lo ocurrido y saber si existen responsabilidades a exigir, si fuera así, actuaremos en consecuencia".