La tercera edición de la Oktoberfest cerró ayer domingo sus puertas tras cinco días de celebraciones en la carpa instalada al efecto en la Plaza Mayor, después de que en el último momento se decidiera cambiar de ubicación dicho evento previsto en un principio en la Plaza Jesús Nazareno. Han sido muchas las personas que han pasado durante estas cinco jornadas por las instalaciones habilitadas para esta cita, que ha contado con un muy buen ambiente en la mayoría de los días. Asimismo, cabe destacar la amplia programación de actuaciones y actividades organizadas en torno a esta fiesta, así como la oferta incluida para los más pequeños en forma de atracciones infantiles.