El vertido producido el pasado jueves en la línea marítima de la refinería de Cepsa ubicada en Huelva alcanzó ayer las playas de Sanlúcar de Barrameda y obligó a una rápida intervención del dispositivo de vigilancia y limpieza activado.

Fuentes de la Consejería de medio Ambiente confirmaron la presencia de manchas de fuel "pequeñas y dispersas" detectadas por la mañana entre Bajo de Guía y Poniente.

Quince efectivos de Cepsa y empleados del Ayuntamiento de Sanlúcar, coordinados por el servicio de emergencias 112, dedicaron la mañana a limpiar la zona, que quedó despejada y sin restos de fuel poco después de la una del mediodía.

El dispositivo se mantuvo alerta ante la posibilidad de que la pleamar, ya por la tarde, arrastrara nuevas manchas de hidrocarburo, como de hecho acabó ocurriendo.

El personal encargado de la limpieza intervino en una zona de 300 metros en la plaza de Bonanza, de donde retiraron galletas minúsculas de carburante.

Medio Ambiente destacó que el dispositivo "actuó con rapidez" y la playa no tuvo que cerrarse en ningún momento y los bañistas pudieron disfrutar como cualquier otro día. La costa sanluqueña recuperó la normalidad aunque la alerta seguía activada.

Dado el tamaño pequeño de los restos, los sensores del avión Sasemar de Salvamento Marítimo no detectaron la presencia de hidrocarburo en los dos vuelos realizados en la mañana de ayer a sólo 500 pies de altura desde Rota hasta el río Piedras, incluida la desembocadura del Guadalquivir, pero el piloto sí detectó en una línea que se extiende entre Torre Carbonero y la Punta del Malandar, en la costa de la playa de Matalascañas.

Los efectivos que realizan la recogida del vertido de hidrocarburos de la factoría de Cepsa en Huelva, ocurrido el pasado jueves, retiraron ayer unos 60.000 kilos de arena con restos en la costa onubense, según informó la Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía en Huelva.

La Junta, que coordina los trabajos de retirada de restos, señaló que la recogida se realizó en la zona comprendida entre la playa del Malandar y Torre Carbonero, en la playa de Matalascañas, y en el litoral oriental de Huelva. Los efectivos retiraron unos 300 bidones, de 200 kilogramos de capacidad cada uno, de arena con restos de hidrocarburo, aunque la Junta sostiene que la mayor parte del material es arena.

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