La vieja aspiración del vicepresidente de la Junta, Manuel Jiménez Barrios, está cerca de hacerse realidad. Con el cambio de Gobierno que ha llevado al PSOE hasta La Moncloa, la unión de las diferentes administraciones para unificar los más de 10 millones de suelo productivo que existen en la Bahía de Cádiz es más viable.

Así lo expresó ayer en Cádiz el número dos de la Junta, en un acto en el que comunicó además a las empresas del Metal de Cádiz (Femca) que la Administración autonómica las apoyará en materia de seguridad laboral y prevención. Jiménez Barrios, tras exponer a los representantes de la patronal del Metal la próxima convocatoria de estas ayudas dirigidas a las pymes, respondió a las preguntas de los medios.

El trabajo técnico de Las Aletas está acabado y se iba a presentar el viernes; ahora habrá que esperar"

Una de ellas, sobre Las Aletas. Y aquí aprovechó para repartir en el mapa las piezas que lleva tiempo manejando. No lo escondió. Del proyecto de Las Aletas anunció que el trabajo técnico ya está acabado. Es más, iba a presentarse el próximo viernes, pero con el cambio de Ejecutivo, "habrá que esperar a que esté recompuesto el Gobierno", dijo. Para el vicepresidente "no va a ser la Junta la que anuncie el trabajo realizado sin la pieza fundamental que es el Gobierno central. Tengo una gran confianza porque al frente del Ministerio está mi compañera de gabinete hasta hace tres días, María Jesús Montero, a quien ya he trasladado la importancia de este trabajo técnico y la necesidad de dar celeridad a su presentación. Me ha pedido el tiempo necesario para nombrar al responsable correspondiente que será el presidente del Consorcio".

E insistió. Con un "creo que ahora todo va a ir bien", Jiménez Barrios trasladó su imagen del mismo color político en los diferentes estamentos públicos. Incluso, hizo alusión a "una teoría que llevo defendiendo desde hace tiempo". Esa teoría, añadió, pasa por que "astilleros, Junta, Zona Franca, Aletas, puerto de Cádiz trabajemos juntos. Ahora, francamente, va a ser posible. Esperemos a ver quién será el responsable de la zona Franca de Cádiz, pero creo que eso de poner en común todas las administraciones los 10 millones de metros de suelo productivo que hay en la Bahía, si ya iba por buen camino, ahora tendrá un impulso importante. Y lo mismo pasa con otros temas de la provincia de Cádiz que teníamos planteados con el Gobierno central. Una vez que esté recompuesto no tardaré ni un minuto en hablar con los responsables ministeriales de esos asuntos de la provincia que llevo en la cartera permanentemente".

Jiménez Barrios insistió con la Zona Franca. Es la única pata que hasta ahora se le había resistido para llevar a buen término esa vieja teoría suya. Una vez su dirigente sea nombrado por el Gobierno socialista, hay que suponer que no habrá más reparos. "La Zona Franca tiene que ser el motor, desde la Administración, para la industrialización, la mejora, modernización y abrir nuevos espacios al suelo productivo de la bahía. Mi opinión personal es que la Zona Franca pensara en terrenos al otro lado de la Bahía, los suelos de Puerto Real; eso sería una expansión lógica y pediré que se estudie porque sería un plus añadido a quienes ya están y a quienes podrían venir. Es una oportunidad que se abre".

Incluso, preguntado al respecto, no ocultó su disposición a "ayudar" en el nombramiento del nuevo responsable. "Cada uno tiene sus competencias, pero yo estaría dispuesto a poner mi capacidad de diálogo al servicio del Gobierno central y expresar mis opiniones. Pero creo que se abre un buen tiempo, el Gobierno ha sorprendido gratamente a todo el mundo".

Por último, Jiménez Barrios aseguró que la Junta seguirá "diciendo lo que hasta ahora ha ido diciendo", ya que el modelo de financiación autonómica "es fundamental para Andalucía o la recuperación de las inversiones con la Algeciras-Bobadilla como prioridad". "No vamos a renunciar a ninguna de las que han sido las reivindicaciones, porque son de Andalucía", manifestó el vicepresidente, quien señaló que "la Algeciras-Bobadilla no era un elemento de confrontación con el Gobierno del PP, es una necesidad real de la logística y del crecimiento económico de Andalucía".