El Gobierno ya no considera excepcional la llegada de inmigrantes y refugiados a España en barcos de ONG, como es el caso de los 87 pasajeros que este jueves desembarcarán en el puerto de Algeciras tras ser rescatados en aguas del Mediterráneo. A partir ahora se aplicarán los protocolos "normales y establecidos" para cualquier llegada, independientemente de que se produzca a través de buques de salvamento o en patera.

Así, las 87 personas que desembarcan hoy a primera hora del barco de la organización humanitaria Proactiva Open Arms no recibirán ningún trato especial, sino que se les va a aplicar "el protocolo normal y establecido" para cualquier persona que entre de manera irregular, aunque las fuentes consultadas apuntan a que se estudiará "caso por caso".

Esto se traduce en que solo permanecerán un máximo de 72 horas en el Centro de Atención Temporal de Extranjeros (CATE) de Algeciras, adonde serán trasladados tras el desembarco para se identificados por la policía.

No recibirán un permiso de entrada extraordinario de 45 días, como se dio con el Aquarius el 17 de junio en el Puerto de Valencia (con 629 personas a bordo) o el de 30 días para los migrantes que desembarcaron el 4 de julio en Barcelona trasladados por el Open Arms, llegando a costas españolas un total de 60 migrantes en ese barco.

Al ser en su mayoría procedentes de Sudán del Sur se va a trasladar un equipo del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) por si deciden solicitar asilo.

Durante el tiempo que le estén tramitando el expediente a estos solicitantes, con una duración de mínimo seis meses, no podrán ser expulsados y se les dirigirá a unos recursos concretos en las ciudades de Sevilla, Madrid o Barcelona.