Por primera vez en más de dos años, el acuerdo con Arabia Saudí para la construcción de las cinco corbetas por parte de Navantia parece estar al alcance de la mano. Fuentes consultadas por este periódico confirmaron ayer que será el próximo jueves 12 cuando se dé a conocer una carta de intenciones entre los gobiernos español y saudí en el que se ratificará la pretensión de Arabia de encargar los cinco barcos.

Será en el marco de la visita a España del príncipe heredero saudí, Mohamed Bin Salmán, cuando se dé curso a ese preacuerdo que se ultima en estos días y que será tramitado cuando las dos partes den su visto bueno. La llegada del príncipe tendrá varios hitos importantes. El primero será el miércoles por la noche, cuando celebre una cena con el rey Felipe VI. Al día siguiente, según las fuentes consultadas, mantendrá una reunión con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y un posterior encuentro (que podría ser un almuerzo) con un importante grupo de empresarios, entre los que estaría el presidente de Navantia, Esteban García Vilasánchez.

Será en ese espacio en el que Arabia Saudí explicite su pronunciamiento acerca del encargo de los barcos, valorados en 2.000 millones de euros, y que garantizaría carga de trabajo para la Bahía de Cádiz durante varios años. Y, también importante, serviría para poner la base financiera del plan estratégico de la empresa pública de construcción naval que regirá en el futuro para todos los trabajadores de los astilleros españoles. Además, está previsto que el encuentro bilateral sirva para cerrar otro buen número de acuerdos comerciales que permitirán ahondar en la relación entre ambos países.

La carta de intenciones para las corbetas que construiría Navantia está siendo elaborada por parte de los ministerios de Asuntos Exteriores español y saudí. Las fuentes consultadas sí expresaron que, casi con total seguridad, el próximo jueves día 12 no se firmará contrato alguno. Lo contrario, indicaron, sería una sorpresa.

Esta visita se produce justo después de que el rey emérito, Juan Carlos I, realizase una visita privada a Arabia Saudí a finales del pasado mes de marzo, en plena Semana Santa. Aunque fuentes no oficiales aseguraron que el asunto de las corbetas iba en la agenda del monarca, de manera oficial no hubo confirmación al respecto.

Desde los comités de empresa, de momento, se guarda silencio al respecto de lo que pueda ocurrir el próximo jueves. Sí han insistido en más de una ocasión en dos aspectos: el primero, el retraso de un contrato que lleva dos años anunciándose como inmediato; y, el segundo, la seguridad de que se llevaría a buen término tarde o temprano. Aunque, en el caso de la factoría de Navantia San Fernando, la finalización de la construcción del Buque de Acción Marítima (BAM) Audaz (el quinto de la serie) supone para la plantilla más numerosa de la Bahía de Cádiz ver de cerca la subactividad.

También hay que tener en cuenta que, una vez que se firme el contrato (es uno de los asuntos que se espera conocer el jueves, la fecha de la rúbrica), Navantia tendrá que explicar si toda la faena que supondrán estas corbetas se hace en La Isla o si, como ocurrió con los petroleros de Puerto Real, se deriva parte del trabajo a Ferrol. En este caso, tampoco hay que olvidar que el astillero gallego tiene asegurada la construcción de las nuevas fragatas F-110 para la Armada española, lo que le garantiza carga de trabajo durante 10 años. De hecho, en el dique ferrolano esperan que Defensa anuncie la firma de la orden de ejecución dentro del primer semestre de este mismo año.