El Ayuntamiento de Arcos y otras entidades realizarán en los próximos meses un análisis de la situación actual que vive el sector de la teja y la construcción en general en esta localidad, que ocupa a un importante porcentaje de la población activa de este pueblo.

La industria de la teja ha sido hasta ahora uno de los pilares laborales de decenas de obreros de esta localidad serrana. Los montadores de cubiertas a base de tejas son en sus orígenes jornaleros reconvertidos a este sector, que en los últimos años han encontrado un nicho importante para sus economías domésticas.

Así, decenas de ellos se desplazan a diario hasta otras ciudades para cumplir con su jornada laboral. A lo largo de estos años, muchos operarios se han reconvertido, incluso, en empresarios autónomos y han creado sus propias empresas. Pero la teja flojea. Y sus consecuencias pueden hacer mella en esta población que arrastra una tasa de 3.000 desempleados.

La propia concejala de Fomento y Empleo del Ayuntamiento de Arcos, Eva Rosado, asegura que el parón en la construcción debe combatirse con la diversificación económica. "Debemos dirigir nuestra política a sectores como el turismo y los servicios", apunta.

De hecho, el Ayuntamiento ha iniciado los primeros compases con la Consejería de Innovación de la Junta de Andalucía y la Federación Andaluza de Municipios y Provincia para realizar un diagnóstico del alcance de la recesión en la construcción. El Consistorio estudiará en septiembre un plan estratégico para fomentar el empleo en la zona, según adelanta Eva Rosado.

La concejala reconoce el descenso de la actividad de la construcción, aunque puntualiza que en el próximo semestre de 2009 se notarán más las consecuencias de esta bajada. "Desde la formación hay que buscar la recolocación de estos trabajadores en otros sectores. El de la energía puede ser una alternativa. Desde el Ayuntamiento de Arcos creemos que es vital la diversificación económica de una ciudad", concluye Rosado.