La Diputación y el Ayuntamiento de Arcos acometen ya la parte más compleja de las obras de la calle Angorrilla, la vía de Arcos que enlaza la urbanización La Gallarda con el puente que comunica con el Barrio Bajo. En dicho enclave se produjo hace unos años el hundimiento de un tramo de 65 metros, provocando el desplazamiento del acerado, daños en la calzada y la rotura de una canalización de desagüe.

La responsable del área de Desarrollo, Innovación y Cooperación Local de Diputación, Encarnación Niño y el alcalde de Arcos, Isidoro Gambín, han comprobado la evolución de las obras que se llevan a cabo en la calle Angorrilla. Las obras, financiadas por Diputación, comenzaron el 23 de abril. Desde entonces se ha resuelto la sustitución del tramo de la red de saneamiento afectada, con un nuevo colector de PVC en lugar del antiguo de hormigón. En la actualidad se afronta la parte más compleja de la intervención: en concreto se están afianzando los anclajes que basarán la colocación de micropilotes. Cuando concluya esta operación ambos elementos -anclajes y micropilotes- quedarán agrupados mediante una viga de atado. Se ejecuta por tanto la estructura principal que permitirá sostener el talud.

Tras esta fase se implantará un nuevo muro de escollera, empotrado parcialmente en el terreno, y ubicado en la parte inferior de la calle Angorrilla. Se restablecerá el servicio de alumbrado, la reposición del acerado además de aplicar el firme en la zona dañada de la calzada junto a su señalización y balizamiento. Hace cinco años se produjo un deslizamiento de un tramo de 65 metros. Los taludes, muy verticales, unido a unas condiciones de drenaje superficial muy erosivo precipitaron el desplazamiento del acerado y la rotura de una canalización de desagüe. En julio de 2017 la presidenta de Diputación, Irene García y el alcalde Isidoro Gambín, suscribieron el convenio que regulaba la concesión de 490.000 euros.